Poco a poco se termina el año, pasan los días y se ve el inicio de uno nuevo, lleno de posibilidades, oportunidades, sueños que cumplir y lecciones que aprender. Para muchos, este año ha sido complicado; sin embargo, siempre hay que agradecer porque tuviste 365 días para convertirte en tu mejor versión, y si no fue así, seguirás en el intento hasta lograrlo.

Parece que los días pasan muy deprisa y puede ser que pocas veces dediques un rato para darte cuenta de todo lo que sí tienes y lo que has aprendido. Tómate unos minutos para estar contigo mismo y agradecer por este año, pues solamente así le abrirás la puerta a nuevas posibilidades.

Antes de que termine este año, tómate unos momentos para reflexionar y meditar acerca de lo vivido. Agradece siempre por lo bueno y también por lo malo. Estas afirmaciones o mantras pueden ayudarte y servir de guía:

• No busco lo que no tengo, estoy contento y agradecido por lo que es, lo que fue y lo que será.
• La felicidad llegará a mí cuando deje de quejarme, cuando me ocupe de mis preocupaciones y cuando decida ser feliz. Está en mí.
• Permito que cada momento de la vida me enseñe lo que tiene para mí. Estoy abierto a nuevas posibilidades.
• La felicidad no llegará cuando cumpla esto o aquello, cuando tenga esto o lo otro. Llegará cuando yo decida ser feliz.
• Si la vida me ha dado razones para ser negativo, decido transmutar eso hacia la positividad y la luz.
• Soy agradecido por mi salud, mi familia, la comida que tengo todos los días, el techo y simplemente por ser y estar.
• Hoy elijo sonreír, ser feliz y estar en paz.

¿Y tú, que agradeces en este año?

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