¿Te ha pasado que juzgas a una persona por la música que escucha? Seguramente no eres el único. De hecho, la música sí dice mucho sobre la persona que la prefiere, entonces esas ideas preconcebidas en tu mente tienen una justificación. ¿Quieres saber por qué? Aquí te contamos algunos motivos.
1. La música que escuchas sí te define
Las personas expresan rasgos de su personalidad a través de la música que escuchan. Por ejemplo, un estudio demostró que la música que escuchan es uno de los temas más recurrentes de conversación entre dos personas que se acaban de conocer. ¿Por qué? Porque a través de ella definen su personalidad y presentan características sobre sí mismos que no están en el diálogo cotidiano.
2. La música que escuchas está influenciada por tus padres
Un estudio confirmó que las preferencias musicales de los padres influyen en las de sus hijos. Así, si al ser joven el padre o madre escuchaban pop, los hijos también lo hacen en la actualidad.
3. Las canciones que amas se vinculan con tus experiencias personales
Todos tenemos canciones que nos gustan y canciones que amamos con locura. Pues según un estudio, las canciones que amamos se vinculan con alguna emoción intensa de algún momento de nuestra vida y permanecen durante más tiempo en nuestra memoria. ¿Ya llegaron algunos recuerdos a tu mente?
4. La música que amarás el resto de tu vida, hablará de tu juventud
La música que escucha alguien entre sus 16 y 20 años será su preferida el resto de su vida. Los estudios sugieren que esto se debe a que la escuchamos cuando vivimos por primera vez el amor, el desamor, el sexo, la amistad y otras experiencias que van marcando nuestras emociones.
5. La música puede conducirte a beber más, gastar más o ser más amable
Resulta que la música sí puede moldear a las personas. Así que aquellos puristas que prefieren música que no incite al pecado, ¡tienen un argumento a su favor! Una investigación concluyó que, por ejemplo, un espacio con música fuerte incita a beber más y más rápido el alcohol que un lugar sin música. Lo mismo sucede al ir de compras, si se escuchan canciones románticas o emocionantes, las personas consumen más que si están en silencio y la música puede incluso modificar la ética de una persona, pues escuchar sobre activismo y causas sociales mejorarán su empatía y amabilidad.
Lo importante es aceptar los gustos personales de cada persona y tratar de entender los motivos que existen detrás de estos. Por lo menos ahora ya sabemos que sí existe una relación directa entre las preferencias musicales y la personalidad de alguien, así que, con respeto, ya puedes sospechar algunas características de esa persona con la que platicaste por horas sobre su música favorita en una fiesta.