Antiguos filósofos griegos, como Aristóteles, y Platón antes que él, ya atribuían a la música la propiedad de sanar los traumas físicos y emocionales. Los ritos de sanación que involucran cantos o instrumentos se remontan a tiempos ancestrales y han pervivido hasta nuestros días, sin embargo, no habían sido reconocidos por la ciencia como verdaderos métodos para recuperar la salud hasta ahora. Es por eso que la música podría convertirse en la terapia medicinal de nuestro siglo.
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La música de nuestros cuerpos
Aunque no nos demos cuenta, cada célula, téjido y órgano de nuestros cuerpos se encuentra en constante vibración, es decir, tiene su propio sonido y su propia música. Cuando enfermamos este equilibrio perfecto se trastoca y una forma de recuperarlo podría ser a través de la misma música, que ha probado beneficios como:
1. Cura y refuerza el corazón
Escuchar nuestra música favorita libera endorfinas que pueden ayudar a contrarrestar los efectos de las enfermedades cardiacas.
2. Aumenta la resistencia física
Está comprobado que poner música mientras hacemos ejercicio puede hacer que aumente nuestra resistencia hasta en un 15%
3. Alivia el dolor crónico
Así es, la música puede reducir el dolor crónico hasta en un 60%, según un estudio publicado por Journal of Advanced Nursing.
4. Ayuda en la recuperación cardiovascular
Expertos demostraron que escuchar música después de un derrame cerebral acelera la recuperación de los pacientes.
5. Reduce la ansiedad
Las personas acostumbradas a escuchar música por lo menos 1 hora al día presentan 60% menos ansiedad que el resto.
¿Has comprobado los beneficios terapéuticos de la música? Cuéntanos tu experiencia.