La meditación se ha convertido en la última moda, y no es de extrañarse: con los niveles de depresión, ansiedad y estrés que se manejan en el mundo actual, seguramente hasta tú le has dado una oportunidad. En conjunto con una buena alimentación y ejercicio, se ha convertido en uno de los tres pilares básicos para tener una salud plena. 

 

En las revistas, medios digitales, redes sociales y prácticamente en todas partes se anuncia a la meditación como el mejor hack para tu mente y cuerpo. Desde empresarios en Silicon Valley hasta líderes de gobierno han optado por hacer de la meditación una práctica diaria y constante. 

 

De acuerdo con los Centros para el control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la meditación es ahora la tendencia de salud de más rápido crecimiento en dicho país, pues el número de meditadores se triplicó entre 2012 y 2017. Los estudios de meditación, las marcas y las aplicaciones proliferan en todo el mundo.

 

Sin embargo, a pesar de que se hacen estudios al respecto y todo el mundo habla sobre la meditación, existe una gran confusión sobre el tema. Un problema crucial es que los términos "meditación" y "atención plena" se usan genérica e indistintamente, cuando hay un acuerdo general e investigación científica para apoyar que realmente hay tres tipos principales que involucran diferentes prácticas, lo que se traduce en diferentes impactos sobre el cerebro y diferentes beneficios. 

 

Estos tres tipos de meditación son: 

 

Esta mezcla de todos los tipos de meditación ha infectado -y por lo tanto, devaluado- gran parte de la investigación clínica. Ahora hay cientos de estudios aleatorios y de neuroimagen sobre enfoques de meditación, pero muchos de ellos están plagados de definiciones inconsistentes y una metodología confusa sobre lo que se estudia exactamente, ya sea la atención enfocada o un tipo de meditación autotrascendente.

 

La meditación está en un punto de inflexión conceptual y de adopción. Aunque los diferentes tipos se han practicado en las tradiciones budistas, hindúes y judías durante más de 5 mil años, como un empeño moderno es algo muy nuevo. En el futuro la meditación pasará de una práctica singular a una práctica plural, de un concepto genérico a tipos específicos, y las personas comenzarán a comprender sus mecanismos y los resultados cerebrales específicos. Más investigación analizará (para empezar, al menos) los tres tipos principales cara a cara y con ensayos controlados aleatorios más sólidos, cuando los diferentes tipos se estudien individualmente.

 

Esto es crucial porque el mercado actual de la meditación "se hará plural" de otra manera. Si la gente solía tomar una clase de "meditación" o hacer "meditación" en un retiro de bienestar, ahora las variedades antiguas y modernas se multiplicarán, con prácticas muy diferentes, desde el kundalini yoga hasta las tendencias de la sofrología en 2019. Más aplicaciones y estudios de meditación se convertirán en ventanillas únicas para diversos tipos de meditación.

 

De acuerdo con Bob Roth, CEO de la fundación David Lynch, a partir de 2019 la meditación pasará del singular y genérico al plural y específico. Como él mismo señala:

 

La ciencia y la comprensión actuales de la meditación se encuentran en una etapa muy temprana. Imagínate si dijéramos categóricamente que "La medicina afecta la salud", o que "Las dietas afectan la pérdida de peso". No es información muy útil. El futuro consiste en más estudios médicos que evalúen los diferentes tipos de meditación cara a cara y más personas que entiendan que las prácticas de meditación específicas tienen beneficios particulares para personas específicas. No es que uno sea mejor que el otro, per se. Y no debería ser un "sí", sino un "sí", porque habría que pensar en los tipos de meditación como una caja de herramientas personal. Las definiciones se resolverán, la investigación se centrará en tipos y resultados específicos, y es sólo esto lo que llevará a la meditación de una moda exagerada a una intervención médica basada en la evidencia.