Anteriormente mencionamos como el neurocientífico, músico y productor Daniel J. Levitin ha explicado en su libro “El mundo en 6 canciones” en un lenguaje llano y accesible cómo la música ha moldeado el funcionamiento de nuestros cerebros y por lo tanto, influenciado la formación de la civilización como la conocemos. El autor ha explicado como  de acuerdo a las funciones que tienen en este sentido las canciones pueden ser divididas en 6 categorías: amistad, gozo, consuelo, conocimiento, religión o espiritualidad y amor.  A continuación desarrollaremos con más detalle a qué se refiere este neurocientífico con las canciones de la primera categoría: amistad. 

 Levitin sostiene que el realizar movimientos coordinados frecuentemente al ritmo de la música permitió a los humanos iniciar o defenderse de un ataque, cazar a una presa, formar grupos de trabajo y para calmar las tensiones sociales entre los miembros de grupos sociales cada vez más numerosos.  En palabras del neurocientífico: 

“Los humanos que disfrutaban cantar, bailar y marchar  juntos que se sentían atraídos por ello y practicaban durante miles de horas fueron aquellos que resultaron victoriosos en alguna batalla y a quienes marchar juntos les daba una ventaja. El intenso placer neuroquímico producido como resultado el movimiento sincronizado puede haber tenido un antecedente prehistórico. Nuestros ancestros cazadores y recolectores, pueden haber bailado alrededor de una fogata antes y después de una cacería. Al ensayar sus movimientos adquirieron precisión en sus acciones y por lo tanto incrementaron sus posibilidades de triunfar”. 

Además a agrega que la forma en la que los pelotones marchan hoy en día puede  ser un derivado de esta conducta ancestral, pues:

“La música tradicionalmente ha estado caracterizada no sólo por el sonido, sino por la acción y la interacción entre quienes realizan la música-baile”. 

La coordinación de esfuerzos y movimientos permitió la realización de tareas como remar en naves grandes como las galeras romanas que requerían de gran precisión y coordinación para realizar maniobras en el mar, construir edificaciones de grandes dimensiones, realizar labores en el campo o la elaboración de materiales y herramientas. Pero eso no es todo,  alrededor del mundo las personas describen la sensación de unión social a través de la realización de  movimientos sincronizados. Algunos incluso mencionan sentimientos de trascendencia espiritual, la experiencia de ser parte de una consciencia colectiva unida a una presencia superior. 

Como mencionamos al principio,  la música tiene la capacidad de pacificar las tensiones entre los miembros de un grupo social y esta función se volvió aún más importante conforme los asentamientos humanos fueron creciendo.   En otros tiempos la música era utilizada tanto por quienes realizaban un ataque para identificarse con sus compañeros de lucha, como por quienes se resistían al ataque para defenderse de los agresores. Aunque este aspecto  de las canciones que inspiran a la cohesión de grupo sigue siendo usado en nuestros días, es quizá más frecuente encontrarnos con canciones que celebran la ayuda de los amigos que con las canciones que nos llaman a unirnos en una guerra contra los enemigos.  Estas canciones celebran la amistad a través de  diferentes discursos, un mensaje común es “ confía en mí, yo soy tu amigo”, otras se enfocan en cómo los amigos y su apoyo han sido importantes para conquistar la adversidad, algunas más agradecen o simplemente expresan el bienestar causado por la presencia de un amigo.   

A través de la música podemos celebrar nuestras relaciones y nuestra pertenencia un grupo, aunque quizá sea a un grupo marginado por otros. Aún así es una forma de  establecer una identidad colectiva que unirse alrededor de ella, así como propiciar la creación de lazos cordiales ente los miembros de una comunidad o la pacificación de los conflictos a través de una ofrenda de amistad.  Las siguiente son 5 canciones que podrían entrar dentro de la categoría de canciones de amistad de acuerdo a todo lo que hemos explicado: 

1. “You are my best friend”, Queen

Esta canción es clarísima en cómo la presencia del mejor amigo puede llenarlo a uno de dicha. El carácter  de  la canción puramente celebratorio y ensalza una amistad cuya experiencia inspira gratitud. Esto se puede percibir desde las primeras palabras de la letra:  “oh tú me haces vivir”.

2. “Lean on me”, Bill Withers

Esta canción reconoce como todos enfrentamos dolores y penas en la vida y claramente dice: “Apóyate en mi cuando no seas fuerte. Yo seré tu amigo y te ayudaré a continuar”. 

3. “With a little help from my friends”, The Beatles

Como todos necesitamos quien nos apoye, a veces también necesitamos canciones para recordarnos que eso es lo que nos ayudará a salir adelante.  Esta canción lo hice al declarar “ yo continuaré con la ayuda de mis amigos”. 

4.  “Get up, stand up”, Bob Marley

Esta canción fue interpretada en numerosas versiones por Bob Marley, pero originalmente fue incluida en su disco “Burning”. A través de ella Marley invita a quien lo escucha a unirse y luchar por sus derechos, a ritmo de reggae. Es un ejemplo de como las canciones de protesta pueden contribuir al fortalecimiento de los lazos sociales. 

5.  “I’ll be there”, Jackson 5

Quién podría resistirse a los talentosos hermanos Jackson interpretando una letra que enuncia claramente “Tú y yo debemos hacer un pacto y traer la salvación de vuelta. Donde hay amor, yo estaré. Te extenderé mi mano y tendré fe en todo lo que haces. Sólo llámame y ahí estaré”. 

La música está presente en todos los momentos de nuestra vida, la usamos para animarnos, concentrarnos, relajarnos, celebrar y compartir, pero conforme la tecnología ha avanzado y ha hecho posible a los neurocientíficos examinar la actividad cerebral estamos aprendiendo por qué nos conmueve e importa tanto. 

Con información de “The world in six songs”  de Daniel J. Levitin