Desde niños se nos ha inculcado la importancia del respeto, hacia nuestro entorno, nuestros semejantes y el medio ambiente. Sin embargo, también se nos han enseñado muchas mentiras o verdades a medias en torno a este valor fundamental para la convivencia.

Por ejemplo, se nos ha dicho que el respeto se gana, es decir, que para que nos respeten tenemos que "darnos a respetar". Esto es falso. El respeto a nuestra vida y nuestra persona es un derecho, no tenemos que ganárnoslo, ya está dado y es inalienable.

A menudo se dice que "la gente no sabe respetar", pero, cómo vamos a saber respetar si ni siquiera tenemos claro qué es el respeto. Nunca es tarde para descubrir su verdadero sentido: "respeto" proviene del latín respectus, cuyo significado es "atención" o "considereación"; esta última palabra es fundamental para comprender el respeto, pues la consideración significa meditar o reflexionar sobre alguna situación o persona. 

Es decir, la consideración es una actitud o un juicio basado en una reflexión. El respeto, por lo tanto, no se trata de repetir una fórmula de cortesía, sino de pensar y comprender realmente la situación de los demás.

Cuando se nos enseña el valor del respeto, pocas veces se nos dice que se trata de un acto reflexivo que implica un análisis de nuestra parte. Entonces, para respetar verdaderamente debemos comprender verdaderamente. Abrir la mente y los sentidos hacia los seres que nos rodean y tratar de entender sus circunstancias y la forma en que sus circunstancias y las nuestras se conectan y relacionan. Solamente de este entendimiento puede surgir el respeto. 

Para poder realizar esta reflexión te recomendamos comenzar por reconocer la parte de ti que hay en todos los seres que te rodean. Intenta visualizar cómo todos estamos implicados y nuestras acciones y comportamiento repercuten en todos por igual. El respeto no sólo es una regla de convivencia, es la manera en que, a través de la consideración, la atención y la comprensión, los vínculos entre una comunidad se mantienen y se fortalecen.

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