Mientras que muchas personas disfrutan hablar en público hay otras que no soportan la idea y cuando tienen que hacerlo se paralizan y experimentan episodios de pánico escénico caracterizados por sudoración, palpitaciones, respiración entrecortada, pérdida de la memoria (de lo que se iba a decir), incapacidad para articular, tartamudeos, etc. Si pertences a los segundos y estás dispuesto a superar tu miedo, pon en práctica estos consejos. 

1. Primero la respiración. La respiración está profundamente conectada con nuestras emociones; si quieres estar tranquilo necesitas comenzar por respirar tranquilamente. Aquí hay un sencillo ejercicio de respiración que te ayudará a lograrlo.

2. Usa apoyo escrito. No tiene nada de malo llevar notas para guiar tu discurso. Te harán sentir mucho más seguro y ya no temerás olvidar lo que ibas a decir. Además te servirán para mantener la estructura y no desviarte del punto.

3. Practica. Ensaya lo que vas a decir un par de veces frente al espejo o grábate y observa después tus errores, titubeos o muletillas. Si te grabas puedes trabajar también en tu lenguaje corporal y tener más conciencia de tu cuerpo, lo que te ayudará a sentir que tienes más control de la situación.

4. Entiende perfectamente lo que vas a decir. Por nada del mundo intentes usar palabras que no dominas para sonar más "sofisticado" o "inteligente"; para poder comunicar algo exitosamente debes comprenderlo primero, esa es la clave para hablar con seguridad.

5. No bailes. Trata de no bailar mientras hablas o gesticular demasiado; mantente firme y en una posición abierta, no juegues con tus manos o te mires los pies. El cuerpo también comunica, muchas veces más que las palabras, así que úsalo a tu favor.

Si sigues estos consejos no sólo lograrás dominar tu miedo sino que hablar en público se volverá cada vez más sencillo e incluso divertido.

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