Principal

¿Cómo puede liberarte la aceptación radical?

Junio 05, 2020

Time

Menos de 5 minutos de lectura

¿Qué vas a aprender con esta nota?

  • Check
  • Cómo practicar la aceptación radical

Los sentimientos y pensamientos generalmente actúan entre sí, y la mayor parte del tiempo se encuentran en conflicto. Esta es la estructura de la mayoría de los sufrimientos: partes de la mente que luchan con otras partes. Por otro lado, a medida que aumenta la sensación de plenitud, esta división interna y el conflicto que existe disminuyen. 

 

Así que aprender a lidiar con los sentimientos de angustia, ansiedad y malestar es imprescindible para llevar una vida sana y feliz, pues cuanto más represión haya, menos vitalidad y pasión tendrás. Cuantas más partes exilies y no enfrentes, menos vas a conocerte.

 

Hay personas que evitan enfrentar sus problemas al recurrir a actos de autodestrucción, hasta el punto en que se quedan solos. Alejan a sus familias, así como a los amigos y personas que antes eran importantes, y muchas veces esto termina en lesiones contra su propia vida. Es importante aclarar que esto no es exactamente depresión, pues se trata de problemas cotidianos que no han sido resueltos favorablemente. 

 

¿Qué puede indicarte que te encuentras en negación y reprimes tus sentimientos?

Existen varias actitudes que podrían ayudarte a saber si lesionas tu mente, y las siguientes son algunas de ellas:

  • Evitar hablar o discutir acerca de tus problemas.
  • Cuando alguien te interroga prefieres ignorarlo.
  • Evitas a toda costa que tu vida o tu situación actual se pongan en la mesa.
  • No deseas que nada ni nadie opine acerca de lo que atraviesas.
  • Normalmente te victimizas a solas, pues una parte de ti sabe que eso no será bien visto por alguien más.
  • Das pie a la depresión y angustia sin siquiera luchar demasiado.

 

Aceptar radicalmente es reconocer y tolerar el sufrimiento. Esto no quiere decir que te conviertas en mártir y divulgues por doquier que sufres, más bien tiene que ver con la autoaceptación de tu propia vida y de tus propios sentimientos para que puedas afrontarlos sin miedo y salir adelante.

 

Es posible que este artículo te interese porque atraviesas por una situación que ha superado tus límites. Quizá no habías pasado por algo como esto y ahorita parece ser un túnel interminable de malos momentos con los que no crees poder más. Pero si por esta razón te has excluido o has preferido ni siquiera platicarlo con tu familia, amigos o alguien de confianza, lo único que construyes es un caparazón impenetrable que en algún momento se convertirá en tu prisión personal de donde será muy complicado salir.

 

¿Qué puedes hacer para evitar esta conducta?

Practicar diariamente la aceptación radical

 

Existen muchas formas para atrapar al enemigo que acecha tu mente con miles de preguntas, dudas existenciales y esa vocecita odiosa que te dice: “No vas a poder con esto”. Lo que tienes que hacer es simplemente enfrentarlo. Aceptar que las cosas son como son y todo lo externo a ti, no puedes cambiarlo. 

 

Si aquello que te causa dolor es una situación que no está en tus manos controlar, acepta ese dolor y acepta que duele por una razón. Quítate la culpa que cargas. Si murió alguien importante para ti, si te quedaste sin empleo, si ahora mismo no tienes las respuestas, entiende que eres un simple mortal que vive, sufre, experimenta y que esto no está en tu control, y una vez que aceptes que eso que sucedió no es tu responsabilidad, sigue adelante. 

 

Aprende a diferenciar los sentimientos de aceptar y continuar, de los sentimientos de conformarte y resignarte. Los primeros te hacen ver cómo eres y te liberan y los segundos te hacen sentir derrotado y débil. Tú no eres débil, eres un ser humano que no tiene las respuestas ni la solución a todo.

 

Una forma de comenzar a relajar los sentimientos es por medio de una meditación a solas. Pon música relajante, enciende una vela y cierra los ojos. Visualiza poco a poco todo lo bueno que hay en ti; aunque estés molesto contigo, tienes que hacer un esfuerzo por enaltecer las cosas buenas que tienes, ya sean actitudinales, físicas o emocionales. 

 

¿Eres buena persona? ¿Rescataste a un perro? ¿Ayudaste alguna vez a tus padres? ¿Brindas tu apoyo a quienes lo necesitan? ¿Hiciste reír a un niño? ¿Sabes perdonar? ¿Te gusta tu cabello? ¿Cocinas rico? Mientras observas estas cosas positivas permite que otros sentimientos surjan, pero toma el control. Busca cosas dulces, admirables, apasionadas, tiernas y buenas dentro de ti y tómate el tiempo para aceptarlas.

 

Ahora elige algo dentro de ti con lo que te sientas avergonzado o arrepentido para que puedas observarlo y aceptarlo. Comienza con algo pequeño, establece la autocompasión y recuerda que todos tienen cosas que son difíciles de enfrentar. Deja de negar y esconderte y al mismo tiempo asume la responsabilidad y actúa sabiamente.


Comment

Up

¿No tienes una cuenta? Registrate aquí

Seacrh