¿Has notado que tu mascota se rasca mucho, pierde pelo o sufre algún tipo de cambio en la piel? Puede que tu perro o gato pertenezca al 65% de los animales de compañía que sufren problemas dermatológicos en México a causa de algún tipo de infestación por parásitos externos como pulgas, ácaros o garrapatas.  

La piel es el órgano más grande del cuerpo en humanos y animales, es por ello que la dermatología veterinaria y los propietarios informados que prevengan e identifiquen signos claros son muy importantes para evitar y controlar afecciones como sarnas, dermatitis, alergias, infecciones, lesiones, costras o descamación, entre otras.

Alberto Martín Cordero, especialista en dermatología veterinaria y presidente del Congreso Veterinario de Dermatología 2020 (CVDERM), explicó que en México, los médicos veterinarios generales han buscado especializarse en el área de dermatología debido al gran número de padecimientos y casos que afectan la piel de las mascotas. 

Cordero indica que uno de los principales factores que provocan los problemas dermatológicos en las mascotas son los parásitos externos; por esta razón, la concientización, la prevención y el apoyo de farmacéuticas veterinarias son claves para asegurar la salud de los animales y sus propietarios, para evitar así contagio de animales a humanos.

Samantha Hay-Parker, coordinadora técnica de segmento de Animales de Compañía de Boehringer Ingelheim Animal Health, aseguró que si bien la presencia de pulgas, ácaros y garrapatas es la causa más visible, los parásitos internos también son un gran factor pues los animales desnutridos, anémicos o con sistemas de defensas bajos son más propensos a tener colonizaciones de bacterias u hongos, por lo que la desparasitación interna y externa de las mascotas es fundamental. La experta señala que:

En el mundo existen alrededor de 2 mil especies diferentes de garrapatas y poco más de 870 de pulgas, éstas se alimentan de sangre y dejan saliva en la piel. Algunos animales pueden sufrir reacciones alérgicas (dermatitis) por el contacto de dicha saliva produciendo rascado intenso, lamido, pérdida de pelo y lesiones por mordisqueo; esto provoca que la piel se reseque y escame, lo cual propicia coinfecciones por otras bacterias.

Ambos especialistas comentan que los lugares concurridos como parques o pensiones y el contacto directo con animales infectados influyen en una mayor infestación de estos parásitos externos. Resaltan asimismo que la desparasitación debe ser periódica y no debemos ser indiferentes ante los signos iniciales, ya que será más complicado en tema económico por los múltiples análisis y raspados de piel, así como por el tiempo de recuperación.

Por ejemplo, la sarna sarcóptica es una enfermedad parasitaria causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, cuyo tamaño es casi imperceptible; la transmisión de este parásito se produce por contacto directo de animal a animal, aunque también hay riesgo de contagio a humanos. El animal infestado se rasca instensamente, se lame y muerde en las zonas más afectadas, que suelen situarse alrededor de orejas y ojos, en ingles y en codos. Además, la pérdida de pelo e irritación dependerán del grado de la afectación.

Hay-Parker explica que todas las razas de perros pueden verse afectadas por igual por parásitos externos; sin embargo, los pastor alemán, pitbull, labrador, boxer, pug y poodle son algunas de las razas con mayor predisposición a padecer dermatitis alérgica.

Para asegurar la salud de los compañeros caninos y felinos y así prevenir la transmisión de enfermedades zoonóticas (que se contagian de animales a humanos), los especialistas recomiendan acudir regularmente al médico veterinario para adoptar un correcto programa de desparasitación personalizado según las características y necesidades de la mascota, que considere su estilo de vida y la zona geográfica donde habita.