La hora de comer es la favorita de los animales de compañía. Apenas escuchan la bolsa de las croquetas o el sonido que hace su plato, corren a disfrutar de la comida del día. Pero a pesar de ser felices glotones, hay ocasiones en las que el apetito se les va y rechazan su alimento, lo cual es una señal de que algo ocurre. 

Especialistas en salud animal, involucrados en el “Primer Consenso para Promover la Nutrición y la Salud de las Mascotas en México” -gremio del grupo Amascota de CONAFAB, que busca impulsar una correcta alimentación en perros y gatos-, comparten los motivos por los cuales los animales pueden dejar de comer y brindan algunas recomendaciones para que acepten sus alimentos:

• Aburrimiento o estrés. Tu ausencia, una mudanza o que no haga suficiente ejercicio o actividades de distracción, pueden llevarlo a que deje de comer. Si esto ocurre, tu compañía y los juegos pueden ayudarlo a que se sienta mejor y recupere el apetito. Prueba con juguetes, a los cuales puedes colocarles croquetas o premios en su interior, no sólo para estimular su mente sino para que pruebe el alimento.
   
• Alguna enfermedad. Un signo de alerta de que tu mascota no se siente bien es precisamente que deje de comer. Vigila su comportamiento, y si notas que siente dolor o se encuentra muy decaído, es momento de llevarlo al veterinario. Si ya está en tratamiento, sólo sé paciente y sigue las indicaciones del especialista al pie de la letra para su pronta recuperación. Un dolor poscirugía o una infección también pueden ser la causa del rechazo.
   
• Época de celo. Cuando tu fiel compañera entra en celo es normal que su apetito disminuya, se puede decir que su interés en la cruza es más intenso que su necesidad de alimentarse. Obsérvala y verás que en poco tiempo todo volverá a la normalidad. Durante este periodo, prueba practicar trucos o nuevos juegos para motivarla, en donde la recompensa sea un puñito de croquetas.
   
• Obstrucción intestinal. Esta condición es de mucho cuidado y la inapetencia es uno de los principales síntomas. Si tu mascota se tragó un objeto que trae atascado, éste puede obstruir el transito normal del alimento o las heces. Es muy importante que la lleves al veterinario lo más pronto posible. Además, algunas veces comen tantas cosas a lo largo del día que terminan empachados, por lo cual debes esperar a que vomite o defeque antes de volverle a ofrecer alimento.
   
• Ingesta de medicamentos. Si está bajo tratamiento y notas que no tiene apetito, es probable que esta sea la causa. Consulta con el médico veterinario si es un efecto secundario del fármaco y siempre mantén a tu amigo muy bien hidratado.
   
• Vejez. las mascotas en etapa senior (a partir de los 7 años) tienen menos apetito que los jóvenes. Recuerda que en la alimentación son importantes los sentidos del gusto, el olfato y la vista. Por ejemplo, cuando un cachorro nace, la superficie de su mucosa olfatoria es de 18 a 150 centímetros cuadrados, pero con la edad, sus sentidos se deterioran, en especial el olfato. Por ello, con el paso de los años puede disminuir el apetito de tu animal de compañía.

Para este último caso, como en general para estimular el apetito de tu mascota, un consejo es implementar la técnica del mix feeding, es decir, combinar su nutrición con alimento tanto seco como húmedo. Prueba mezclar 2/3 de sus croquetas con 1/3 de alimento húmedo por ración diaria; este último, al tener mayor palatabilidad, es más agradable y apetitoso para el paladar de tu mascota. También puedes proporcionárselo como alimento único, y si lo acepta, mucho mejor, ya que son alimentos nutricionalmente completos.

Otra solución es proporcionarle a tu amigo croquetas que tengan un olor y sabor diferente. Actualmente la innovación en la industria del pet food ya incopora proteínas como pollo, pescados, aves, cordero e incluso ingredientes naturales como cereales, frutas y verduras. Consiente a tu compañero con sabores diferentes para soprender a su paladar.

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