Además de ser suaves y muchas veces irresistibles de apretar, las almohadillas de tu mascota son una parte muy importante de su cuerpo. Están formadas de una capa de piel pigmentada, generalmente rosada o negra, que cubre el tejido graso y le proporciona a tu peludito protección contra las superficies. Las almohadillas son una parte integral de la estructura de la piel de tu mascota.
Las almohadillas de los perros son duras y resistentes, pero no están exentas de sufrir daños. Estas zonas pueden padecer la textura del suelo, la temperatura, los objetos cortantes o las caminatas excesivas. Para mantener las almohadillas de tu perro en buen estado, es importante conocer más detalles sobre ellas.
El alimento prémium FullLife, en alianza con el sanitizante de patas Clean Pawer, comparte una serie de recomendaciones para cuidar las almohadillas de tu mascota:
- Si tu mascota camina sobre terrenos irregulares, rocosos, calientes o donde la tierra sea muy arenosa, la barrera protectora se rompe y puede ocasionarle lesiones o infecciones en las almohadillas. Para ayudarla, genera el hábito de revisar constantemente sus patitas para detectar signos de alerta, cuida que sus trayectos disminuyan en este tipo de superficies, no salgan cuando haga demasiado calor, unta protector solar en sus almohadillas, o bien, ponle zapatos especiales para sus paseos.
- Las almohadillas tienen glándulas sudoríparas y facilitan la proliferación de bacterias que se resguardan generalmente entre los dedos y las almohadillas de las patas. La levadura y las bacterias en las patitas de tu perro son normales y su sistema inmunológico trabaja para mantenerlas en un número manejable. Sin embargo, si notas que huelen desagradable, visita a su médico veterinario para averiguar la causa, pues probablemente tenga una infección.
- La abrasión es una de las lesiones más frecuentes que sufren las almohadillas. Los moretones, cortes y perforaciones también suelen aparecer con regularidad. La membrana que hay entre los dedos de tu mascota es propensa a perforaciones o pinchaduras. Es importante revisar cada semana sus patitas para buscar lesiones, sobre todo si notas que hay cambios en su manera de moverse.
- No todas las almohadillas tienen el mismo aspecto. Su textura puede ser áspera, callosa o lisa y suave; esto depende del terreno en el que pasea regularmente. Si camina con frecuencia o si sale con regularidad al asfalto, tendrá sus almohadillas callosas debido a la exposición a terrenos más accidentados. Si tu perrito es mayor de edad y no camina tanto o pasa la mayor parte del tiempo al aire libre sobre el césped, es probable que las almohadillas de sus patas sean más suaves.
- Sus patas también requiere un recorte de pelaje. Esto facilitará la limpieza pospaseo y te permitirá conocer la textura de sus almohadillas, así como detectar con mayor facilidad alguna lesión en ellas. El pelo entre sus dedos también debe de cortarse o puede causarle malestar, péinalo para que quede al ras de sus almohadillas. Por último, huméctalas para que no se sequen de más y se agrieten. Utiliza los productos especialmente diseñados que encuentras en veterinarias.
Las lesiones en sus almohadillas que no son tratadas a tiempo pueden requerir tratamientos más extensos y ocasionar que tu perro no pueda ejercitarse por un largo periodo. Ten presente que vigilar sus patitas es igual de importante que sacarlo a pasear, cuidar su salud oral y proveerle una adecuada nutrición; todo forma parte de mantenerlo sano, fuerte y feliz.
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