En la actualidad, cada vez son más las personas que viven en lugares pequeños, como departamentos o casas de interés social, debido a la alta concentración de la población, sobre todo en las ciudades más grandes y pobladas.

Al elegir al que será tu perro, es importante considerar el espacio físico y ambiental para que pueda vivir bien y desarrollarse adecuadamente. Una serie de factores deben ser tomados en cuenta para garantizar la calidad de vida y el bienestar de los perros; es fundamental que tengan actividad física para que gasten energía y estimularlos de manera física y mental.

Aunque se suele pensar que para tener un perro es necesario contar con un espacio muy amplio para que juegue y corra, la realidad es que te las puedes ingeniar para mantenerlo activo y entretenido incluso en un espacio reducido.

Cuando un perro se acostumbra a su hogar, siente cierta confianza y comodidad, por lo que puede estar más pasivo y no gastar suficiente energía, especialmente si pasa tiempo solo en casa. Esto puede propiciar algunos comportamientos negativos como ladrar mucho o aullar con desesperación, destruir lo que encuentre a su alcance, un bajo estado de ánimo, perseguir su colita constantemente o correr sin dirección, entre otros. 

Para solucionar este tipo de condición y evitar que los perros presenten estos signos de estrés y ansiedad, es importante tener un ambiente que los estimule y los mantenga activos. Toma nota de las siguientes actividades que puedes realizar con tu perro cuando tu hogar es pequeño. 

Búsqueda del tesoro: cuando le des de comer, coloca su platito en lugares diferentes y fomenta que lo encuentre; esto hará que la hora de comer se vuelva muy divertida, además de mantenerlo alerta al momento de buscar su alimento.

Objetos con recompensas: puedes comprar estos juguetes o hacerlos tú mismo con objetos seguros. Introduce trocitos de su comida en el juguete, haz algunos orificios y dáselo para jugar. Verás que el olor y el sabor harán que persiga el juguete mientras recibe premios que lo harán feliz. 

Juguetes y más juguetes: permite que se sienta acompañado con las figuras más divertidas a través de pelotas o muñecos interactivos; esto hará que tenga un desafío constante de atrapar, correr, jugar y sacudir a sus peluches.

1, 2, 3 por mí:  escóndete, háblale mientras te duchas o desde tu habitación para que te busque, comparte con él cuando cocinas o deja que te acompañe a tirar la basura; recuerda que los pequeños momentos son enormes para ellos.

Paseos y salidas: no olvides sus paseos diarios, pues son especialmente importantes para los perritos que viven en espacios reducidos, para que puedan gastar algo de su energía y mantenerse más relajados a lo largo del día. Si tienes la posibilidad de llevarlo los fines de semana a correr o jugar a un espacio abierto y amplio, hazlo, él te lo agradecerá. La actividad física lo mantendrá emocionado y lo dejará exhausto y listo para pasar la tarde recostado a tu lado.  

“La socialización es muy importante para los perros de cualquier raza y tamaño; debemos propiciar sus paseos al menos una vez al día mientras hace sus necesidades. Una vuelta a la cuadra o una salida de fin de semana a un espacio abierto en donde pueda convivir con la naturaleza hará que se distraiga y conviva con otros caninos, situación que lo llevará a sentirse muy activo y feliz”, señala Esther Charles, Médico Veterinario en Cesar en MARS PetCare México.

Un perro en casa es la mejor compañía, pero es fundamental tener conciencia del compromiso al decidir hacerlo parte de la familia, pues además de alimentarlo es importante considerar que hay otras necesidades que deben ser satisfechas. 

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