La cultura tolteca es una de las civilizaciones precolombinas de Mesoamérica, que habitó en la meseta central del actual México, en la zona que ahora abarcan los estados de Tlaxcala, Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Puebla. Su desarrollo abarcó parte de los periodos clásico y posclásico mesoamericano, es decir, entre los años 800 d. C. y 1200 d. C.

En un principio, los toltecas fueron un pueblo nómada, lo que los llevó a recorrer varias regiones. A comienzos del 800 d. C. se asentaron tras fundar la ciudad de Tula, ubicada a 60 km de lo que hoy es la Ciudad de México. Luego se expandieron hacia los alrededores, donde ejercieron una fuerte influencia en las demás comunidades y en el desarrollo de grandes culturas posteriores.

A diferencia de grandes civilizaciones como los romanos o los griegos, los toltecas no trataron de crear un imperio, dominar ni explotar a los pueblos, y en vez de construir fortalezas, palacios, castillos, etcétera, se dedicaron a construir Tollan (centros de estudio e investigación) para tener una observación del cosmos.

Toda su sabiduría la dedicaron a la ciencia, a la observación y el entendimiento del universo, la naturaleza y el ser humano, a mejorar las técnicas de agricultura, las matemáticas, los calendarios y la cuenta del tiempo. 

En el periodo Preclásico o formativo (7 mil 800 años) inventaron los cuatro primeros niveles de la Pirámide de Desarrollo Humano Tolteca, es decir, los sistemas de alimentación, salud, educación y organización.

En el periodo Clásico o del esplendor (mil 50 años) desarrollaron los tres niveles superiores de la pirámide: la maestría de la conciencia del Ser histórico, la maestría de la conciencia de la sacralidad de la existencia y finalmente, el más elevado, la maestría de la conciencia del Ser energético, y con ello encontraron la trascendencia. 

Toltecáyotl: el arte de vivir en equilibrio

Los toltecas fueron un linaje de conocimiento de la sabiduría ancestral del Cem Anáhuac (nombre dado al mundo por los nahuas). Así, a los toltecas se les consideraba como una cultura con un alto grado de conocimiento de la Toltecáyotl, que es el arte de vivir en equilibrio, el pensamiento filosófico que le daba sentido a la existencia. 

Así como los orientales tienen el budismo o el taoísmo, para las culturas mesoamericanas la Toltecáyotl representó el centro y la cúspide de su cosmovisión durante más de 7 mil años. Dos de los principios básicos de la la Toltecáyotl eran no envidiar y no tener miedo.

Por otro lado, según la Toltecáyotl, el ser humano se divide metafóricamente en cuatro partes a partir de su centro (el ombligo). 

• Del ombligo a la cabeza representa el cielo y el espíritu; su símbolo es el quetzal, el ave más bella que alcanza las alturas deseadas por el ser humano.
• Del ombligo a los pies representa la tierra y la materia y se simboliza con una serpiente, que en lengua náhuatl es coatl. 
• La parte derecha, o tonal representa al mundo, el Sol, lo masculino y la razón.
• La parte izquierda, o nahual representa al individuo, la Luna, lo femenino y la intuición.

De acuerdo con esto, Quetzalcóatl representa la unión y el equilibrio entre el espíritu y la materia, y el equilibrio en el ser humano se logra cuando estos cuatro puntos se encuentran en balance y armonía.

Los toltecas: un pueblo sabio y admirado

El nombre tolteca tenía cierto prestigio e incluso los aztecas empleaban la expresión toltecáyotl, que significa “tener un corazón tolteca”, para referirse al hecho de ser digno y sobresalir en todos los ámbitos de la vida.

En la lengua náhuatl, toltecas significa “maestros constructores”, concepto que se relaciona con el carácter mítico de su arquitectura. Sus conocimientos religiosos y astronómicos, así como sus prácticas en cuanto al arte, escritura, medicina y trabajo artesanal, llevaron al linaje tolteca a ser considerado como signo de respeto y de autoridad.

Los artesanos toltecas fueron famosos y admirados por su gran habilidad y establecieron altos estándares entre las civilizaciones mexicanas. Fueron avanzados alfareros y expertos metalúrgicos que trabajaban metales como el oro y piedras preciosas como la obsidiana, los cuales utilizaban principalmente para la fabricación de armas.

También destacaron en la arquitectura, y aunque las pirámides existieron en México mucho antes que los toltecas, esta cultura logró mejorar detalles arquitectónicos (como la estructura de las columnas) a niveles muy superiores.

Foto de portada: Twitter @INAHmx