Los aficionados a la astronomía y a la observación de los astros suelen decir que Mercurio es el planeta más escurridizo ya que, debido a su ubicación respecto a la Tierra y el Sol, es uno de los más difíciles de observar; sin embargo, en estos días se presenta una oportunidad única para verlo, incluso a simple vista.
Además de ser el planeta más pequeño del Sistema Solar, Mercurio es el más cercano al Sol; asimismo, orbita en un plano muy similar al de la Tierra y el Sol, y suele desaparecer por debajo del horizonte poco después de que lo hace el Sol. Así, sólo aparece cerca del horizonte, pero tanto al amanecer como al atardecer, queda opacado por el brillo del Sol. Por todo esto es tan difícil que pueda verse.
La buena noticia es que entre el 7 y el 12 de febrero, Mercurio transitará la parte más externa de su órbita, gracias a lo cual permanecerá un poco más de tiempo sobre el horizonte, y podrás verlo durante varios minutos antes de que desaparezca con el brillo solar.
Si bien se verá mejor desde el hemisferio norte, también desde el sur podrá verse con ayuda de unos binoculares o, mejor aún, de un telescopio.
En el hemisferio norte, el mejor horario para verlo es entre las 18:50 y las 19:10 horas. Búscalo muy cerca del horizonte, hacia el oeste. Puedes reconocerlo por su color naranja amarillento, y desde México deberías poder verlo a simple vista.
Como referencia para buscarlo, ubica primero a Venus, el cuerpo celeste más brillante entre las estrellas. Una vez que lo hayas encontrado, mira abajo a la derecha y allí estará Mercurio.
Con información de BBC