Instagram es una de las redes sociales más importantes, útiles y favoritas del momento. Su presencia es fundamental en toda persona interesada en comunicarse a través de la fotografía, ya sea de manera personal o como un potenciador de su negocio o trabajo creativo. Instagram seduce de tal forma que es muy difícil resistirse a crearte un perfil en ella. Sin embargo, por tratarse de una cultura visual que busca mostrarte de las maneras más increíbles, se ha desarrollado un fenómeno llamado “la trampa de la comparación”. ¿De qué se trata?

La trampa de la comparación consiste en hacer que constantemente y a veces de manera inconsciente, compares tu vida, aptitudes y cuerpo con todo lo que ves en Instagram, ocasionando que tu ánimo se vea afectado al creer que todos los demás tienen vidas ideales y perfectas excepto tú. Sin embargo, algo fundamental que olvidas es que tanto ellos como tú, dirigen el rumbo de las publicaciones para hacer creer que todo es genial y lindo (pues todo el mundo quiere dar esa impresión), creando una realidad alterna llena de retoques y sin mostrar el “detrás de cámaras” que es donde permanece la verdad.

Este fenómeno es absolutamente normal debido a las características de redes sociales como esta, y existen algunos sencillos consejos para evitarlo:

1) Identifica tus virtudes. No pierdas de vista todo aquello que te hace único y especial. Piensa en tus virtudes, en lo mejor de ti, tanto emocional como mental y físicamente. Instagram es una red pública, así que es natural que la mayoría haga su esfuerzo por reconocer sus virtudes y por eso veas tantas cosas buenas en la pantalla. Así que haz lo mismo y fomenta tu autoestima y confianza. Verás cómo tu perspectiva tanto personal como hacia los otros se enriquece. Pensando así, ya eres casi inmune a la trampa de la comparación.

2) Enfócate en lo que te complementa. Hay cosas que, por más lindas o increíbles que sean, no van contigo ni con tu estilo de vida, así que no te preocupes por no tener dos yates (porque ni siquiera hay mar cerca de tu casa) o por tener un cuerpo de supermodelo si tu fisionomía sencillamente es particular y nada puede cambiar eso. Mejor busca afinidades con tus gustos y características, y no te claves en lo que se sale de tu realidad concreta. Está bien disfrutar viendo aquellas vidas “perfectas”, siempre y cuando no busques compararlas con la tuya y no te genere frustración o deseos angustiantes.

3) Recuerda que todos buscamos mostrar la mejor cara en público. Quizá este es el punto clave, y del que ya has leído. Al tratarse de redes sociales que buscan la expansión y la promoción, es obvio que siempre se trate de mostrar el mejor ángulo de todo, desde los cuerpos hasta los modos de vivir y las creaciones artísticas. La realidad es un poco más texturizada y con altibajos. No lo olvides.

No cabe duda de que Instagram es una gran herramienta, necesaria y seductora. Si tomas en cuenta estos consejos disfrutarás tu experiencia totalmente y de manera saludable, como quieras y cuanto quieras.