Es normal que, a partir de la adolescencia, nuestro cuerpo experimente ciertos cambios de peso; en ellos participan desde el proceso de crecimiento y los cambios hormonales, hasta el resultado de los hábitos alimenticios que hemos ido desarrollando desde la infancia. Años más adelante pasamos por otros procesos que también provocan estiramiento de la piel y, por ende, aparición de estrías. En ese sentido podemos pensar, por ejemplo, en el embarazo, las rutinas de ejercicio que promueven el incremento de masa muscular o los cambios fuertes de peso (de más de 8 kilos). No obstante, si bien las estrías pueden ser el resultado de ciertos procesos naturales, a nadie le gusta tenerlas.

¿Qué son las estrías?

Las estrías son líneas de apariencia rosácea, luego rojiza y finalmente blanquecina que se notan en la piel a simple vista. Su aparición se debe a rupturas de las fibras elásticas de la piel que se generan cuando ésta se estira.

Una piel firme previene la aparición de estrías, pero ésta puede perder firmeza como consecuencia de la contaminación, las fluctuaciones de peso, una lenta regeneración de las células cutáneas a partir de los 30 años, una vida sedentaria y falta de hidratación.

Prevención y desvanecimiento natural de estrías

El ejercicio y una alimentación saludable son la clave principal para la prevención de formación de estrías. Mantener un peso estable y evitar las dietas yoyo (de rebote) permitirá que la piel no tenga que sufrir estiramientos innecesarios. Igualmente, tener una buena hidratación ayudará a que la piel luzca joven y humectada; sobre todo, hay que recordar que el agua transporta oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo. Aunado a lo anterior, hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a difuminar las estrías una vez que han aparecido. Aplícalos sobre la zona con estrías de dos a tres veces al día hasta ver resultados.

Aceite vegetal de Rosa Mosqueta. Contiene propiedades dermocosméticas y posee un gran poder regenerador de la piel, por lo que recompone los tejidos dañados y atenúa las estrías. De venta en línea en Botanicus, $455.

Azahar. Esta esencia es famosa por su gran poder regenerativo a nivel celular. Fortalece los capilares, relaja la inflamación y balancea el pH de la piel.

Hojas de alfalfa. Ayudan a mejorar el tono de la piel, gracias a su alto contenido de vitaminas E y K –previenen la formación de cicatrices en la dermis–. También desintoxican la piel, pues poseen agentes antimicóticos. Se pueden aplicar molidas y mezcladas con gotas de aceite de manzanilla para formar una pasta.

Cómo elegir una crema antiestrías

Cuando compres una crema antiestrías, revisa la lista de ingredientes. Recuerda que los ingredientes se enlistan según la cantidad de ellos que contenga el producto, así que al principio aparecen los de mayor concentración o porcentaje y al final los de menos. Tomando esto en cuenta, asegúrate de que estos ingredientes aparezcan en los primeros lugares:

Polifenoles de té verde. Son activos vegetales tensores, antiedad y reestructurantes. Puedes encontrarlos en la Crema Reafirmante Antiestrías de L’Erbolario.

Manteca de cacao. Es famosa por sus propiedades antienvejecimiento y antiarrugas. Mejora la circulación, lo cual ayuda a reducir la aparición de estrías.

Colágeno y elastina. Aumentan la firmeza de la piel y favorecen la regeneración de las fibras cutáneas. Encuéntralos en la crema concentrada Velastisa Antiestrías de Isdin, de venta en línea en carethy.mx, $418.

Vitamina E. Al ser un poderoso antioxidante, protege las fibras de colágeno que hay en la piel del daño de los radicales libres. En alimentos, se encuentra en los aceites vegetales (de girasol, cártamo, maíz, trigo y soya), nueces (almendras, cacahuate y avellanas) y semillas (de girasol), y en forma de cápsulas.

Manteca de Karité. Posee propiedades regeneradoras y estimulantes del tejido de la piel. Sus ácidos grasos esenciales reparan la dermis y la epidermis.

Bio C-Elaste. Es un ingrediente exclusivo de las cremas de Palmer’s Cocoa Butter Formula que combina un combo antiestrías de colágeno, centella asiática, elastina, aceite de argán y aceite de almendras dulces. Gracias a los efectos múltiples de estos ingredientes, estas cremas tonifican, hidratan, suavizan y mejoran la elasticidad de la piel. Al mismo tiempo, la nutren y rejuvenecen, con lo cual aportan todos los beneficios necesarios para recuperar la salud de la piel, sobre todo después del embarazo. Una ventaja adicional es que se encuentran en versiones exclusivas para cada parte del cuerpo que requiera más atención: piernas, área abdominal o busto. De venta en tiendas de autoservicio, $240.

Utiliza las cremas dos veces al día, una después del baño y una antes de dormir.