Estudios recientes han demostrado que sin importar la época del año, siempre debe de usarse bloqueador solar, sobre todo por el problema del aumento de radiación UV en el ambiente ocasionados por el cambio climático y factores humanos. Exponerse por demasiado tiempo al sol, no importa si es la playa, la cima de una montaña o la ciudad, puede causar quemaduras dolorosas, acelerar el proceso de envejecimiento, manchas en la piel y en el peor de los casos, melanoma (cáncer de piel).

Para evitar el daño solar, se recomienda encarecidamente la aplicación diaria de protector solar. Está comprobado que el uso regular de un protector solar SPF 15 puede reducir la incidencia de cáncer de piel en un 78%. La protección solar es un caso particular en el que importa tanto la cantidad como la calidad del producto.

El protector solar debe aplicarse a la piel seca antes de salir al sol, y deberá volver a aplicarse cada dos horas si la exposición es constante. Y en caso de contacto con el agua, deberá ser cada hora. Como regla general, SPF 30 para el cuerpo y SPF 15 para los labios son los números de referencia para una protección eficaz.

En los últimos 10 años, ha habido un aumento de protectores solares a base de minerales, que son los más efectivos y generosos con la piel. Alrededor del 10% de los protectores solares químicos dicen tener valores SPF por encima del grado 50, sin embargo, expertos dicen que esto puede ser publicidad engañosa y que lo mejor es adquirir un SPF de menor grado pero aplicarlo en mayor cantidad y frecuencia, sobre todo si la piel es propensa al enrojecimiento.

Otro consejo a tomar en cuenta es con respecto a dos ingredientes que debes evitar en el bloqueador que adquieras: la oxibenzona y el retinil palmitato. La oxibenzona es un ingrediente activo que penetra velozmente en la piel, hasta llegar al torrente sanguíneo. Esta sustancia es un disruptor hormonal que actúa como estrógeno en el cuerpo y se ha relacionado con la endometriosis y el bajo peso al nacer en recién nacidos. Y el retinil palmitato es un ingrediente inactivo que se ha relacionado al crecimiento de tumores y lesiones epidérmicos.

La mayoría de los protectores solares tradicionales usan sustancias químicas que se absorben en la piel y dispersan los rayos para evitar que se quemen, pero los protectores solares minerales usan titanio natural y zinc que actúan como un espejo para reflejarlos.

Si alguna vez escuchaste que debías esperar de 15 a 30 minutos después de aplicarte el protector antes de salir al sol, es porque los químicos deben absorberse completamente en la piel antes de que sean realmente efectivos. Sin embargo, los protectores solares minerales funcionan inmediatamente para bloquear los rayos y no se descomponen con el tiempo.

Los protectores solares químicos protegen contra los rayos UV pero no todos combaten el envejecimiento prematuro de la piel (causado por los rayos UVA). Es importante leer la etiqueta para comprobar si es de amplio espectro (una combinación de protección UVA y UV), pues sólo el óxido de zinc proporciona protección natural de amplio espectro.

Y dejando un poco de lado los riesgos para la salud, usualmente si algo no es bueno para ti, tampoco es bueno para el planeta, y los protectores solares químicos no son una excepción. La oxibenzona es dañina para los arrecifes de coral y puede despertar virus latentes en las algas. Por esta razón, los arrecifes ahora desaparecen dos veces más rápido que las selvas tropicales. La manera de ayudar es cambiar la protección química por la mineral. Cuando las fórmulas se hacen con minerales que provienen de la tierra, esos minerales pueden regresar allí de manera segura. Conoce algunas de las opciones en el mercado: