Los humanos podemos cometer errores -y a veces muy a menudo- cuando estamos en la curva de aprendizaje. Claro, tenemos la capacidad de aprender, pero nadie experimenta en cabeza ajena, así que nos aventuramos a probar. Hay ciertos resbalones que pueden causar un daño irreversible. En la salud, los hábitos y actividades se reflejan en el cuerpo con el paso del tiempo.

Si aún estás a tiempo, es momento de frenar o evitar los errores más comunes en cuanto al cuidado de la piel. Sarah Payne, una cosmetóloga y escritora de belleza y bienestar dedicada a ayudar a las mujeres a sentirse hermosas y seguras de su piel a cualquier edad, reunió los errores más comunes que escucha de sus pacientes y comparte cómo evitarlos.

Error 1. Uso excesivo de exfoliantes

A medida que te exfolias, la barrera de lípidos, un componente vital de tu piel, comienza a desgastarse. Esa protección de la piel se deslava y puedes comenzar a experimentar deshidratación, resequedad y en el peor de los casos la piel se vuelve muy sensible.

La buena noticia es que puedes volver a la normalidad; lo único que necesitas es dejar descansar tu piel para que se regenere. Pero si las molestias persisten, debes atenderlas con un profesional, porque pueden llevar al envejecimiento prematuro.

Error 2. Evitar el protector solar (incluso en invierno)

Independientemente de lo buenos que creas que son tus genes, usar un buen protector solar es indispensable. Hay dos tipos de rayos solares que dañan la piel: los rayos UVA y UVB. Para defender tu tez del fotodaño no deseado, necesitas usar un protector solar de amplio espectro todos los días, incluso cuando está nublado. ¡Sin excepciones! Busca un FPS para que forme parte de tu régimen diario; es clave para conservar una piel sana a largo plazo.

Error 3. Pensar que los tratamientos caseros son lo mejor 

Los tutoriales y miles de videos "hágalo usted mismo" cambiaron el estilo de vida de muchas personas. Hay ingredientes y técnicas que están en la despensa de casa, pero que no están destinados para el cuidado de la piel. Si bien puedes usar una máscara de miel y yogurt para nutrir tu piel y exfoliarla suavemente, hay otros muy populares como la aspirina, el bicarbonato de sodio y el jugo de limón, que tienen el potencial de causar estragos en la capa de la piel.

Error 4. Tallar la piel

Quizás el error más común es ser agresivo con tu piel. En general, se tiene la idea de que una limpieza debe ser con presión, porque de otra manera la piel no quedaría limpia. Esta es una idea totalmente equivocada. Incluso si no tienes una piel sensible, tratar tu piel con suavidad es clave para prevenir el envejecimiento prematuro. Por supuesto, hay tipos de piel que pueden tolerar tratamientos agresivos, pero eso no significa que tu piel los necesite. Lava tu rostro con un jabón neutro, día y noche, con movimientos circulares con la yema de los dedos, enjuaga con agua tibia, seca y retira la humedad con una toalla limpia, sin frotar.

Con información de Greatist