Recientemente se ha popularizado el uso del aceite de argán, que está presente en diferentes productos cosméticos, como cremas, champús, acondicionadores y tratamientos faciales y capilares.

Conocido como “oro líquido”, este aceite se obtiene del extracto de las semillas del árbol de argán, nativo de Marruecos, donde desde hace cientos de años se utiliza con fines medicinales y, sobre todo, como parte de las rutinas de belleza, ya que ayuda a cuidar el cabello y la piel. 

El aceite de argán contiene vitaminas, minerales, ácidos grasos y antioxidantes, los cuales pueden ayudar a prevenir algunos signos de envejecimiento prematuro y mejorar la hidratación, para dar un mejor aspecto a la piel y el cabello. 

Gracias a que tiene vitamina E, contribuye a mantener la elasticidad de la piel y el colágeno, mientras que sus propiedades hidratantes pueden ser más efectivas que las cremas que incluyen compuestos químicos. En esta caso, para obtener mejores resultados, se recomienda aplicarlo en todo el cuerpo después del baño.

Si lo que quieres es que tu cabello luzca brillante e hidratado, 1 hora antes de bañarte debes frotar un poco de aceite de argán en el cabello y cuero cabelludo. Da un masaje suave y déjalo reposar. Cuando haya pasado 1 hora, lava tu cabello como acostumbras. Y para evitar el frizz, coloca un poco de aceite por todo tu cabello antes de peinarlo.

Por otro lado, debido a su importante contenido de esteroles, el aceite de argán actúa como un antiinflamatorio natural, que puede ser de gran ayuda como complemento en el tratamiento de reumatismo y artritis. Basta con colocarlo con un suave masaje en las articulaciones o zonas con dolor y dejarlo actuar para que dé una sensación de bienestar.

El aceite de argán está presente en diferentes productos que se comercializan en tiendas especializadas en cosmética y belleza, en tiendas departamentales y supermercados, y si quieres utilizarlo en su forma pura, puedes adquirirlo en tiendas naturistas o pedirlo en línea. 

Recuerda que, al igual que otros remedios naturales, el aceite de argán no es un producto mágico o milagroso y en ningún caso sustituye el tratamiento médico para padecimientos o enfermedades, pero sí puede ser un aliado para complementarlos y para formar parte de tu rutina de belleza. Lo que te recomendamos es probarlo y ver si funciona para ti.