Cada temporada del año está conectada con diferentes emociones; el invierno, por ejemplo, es un momento de tranquilidad y calma, mientras que la primavera y el verano te invitan a tener más fuerza y energía. El otoño es un momento de soltar, de dejar que las cosas se renueven y fluyan. Tan sólo fíjate en los árboles y las plantas que desechan sus hojas para después resurgir.

La práctica consciente de yoga puede ayudarte a conectar con las estaciones y aprovechar la energía de cada una de mejor manera. En esta temporada del año, tu práctica de yoga debe estar centrada en posturas que inviten a la desintoxicación y que también sean un paso a conectar con la energía de la Tierra. Además, si incluyes ejercicios de meditación o respiración, podrás sacarle mucho más provecho.

Incluye este ritual de yoga diariamente

Ejercicio de respiración (pranayama)

Nadi shodhana es uno de los ejercicios de respiración más conocidos dentro de la práctica. Sus beneficios son múltiples; equilibra ambos hemisferios de tu cerebro y, por lo tanto, te sentirás en mucho más balance.

Puedes realizar este ejercicio por las mañanas o en la noche antes de dormir, de la siguiente manera:

• Siéntate en una postura cómoda de piernas cruzadas.
• Recuerda siempre mantener tu espalda derecha, ombligo hacia adentro y tus ojos cerrados.
• Con tu mano derecha vas a dejar dedo índice y medio estirados, mientras que el pulgar, dedo anular y meñique van a servirte para tapar tus fosas nasales.
• Comienza con tu lado derecho, inhala profundamente por esa fosa mientras tapas tu lado izquierdo.
• Tapa ambas fosas y exhala por el lado izquierdo.
• Así con cada una de las fosas hasta que completes 5 minutos.

Secuencia de asanas otoñal

Para tu práctica de posturas, concéntrate en aquellas que te inviten a sentir el soporte de la Tierra, que te ayuden a desintoxicarte, como las torsiones y también las que te ayuden a relajarte.

Lleva a cabo esta secuencia por las mañanas o noches después de tu práctica de pranayama. Puede repetirla cuantas veces sea necesario.

Flexión hacía delante (Uttansana)

Concéntrate en apoyar las piernas y los pies; también usa la respiración consciente para permitir que el cuerpo profundice en la postura para relajar el sistema nervioso.

Postura de la pinza (paschimottanasana)

Siente bien cómo tus isquiones están pegados al piso. Puedes incluso hacer una versión restaurativa; incluye dos mantas por debajo de tus rodillas y flexiónalas.

Janu Sirsasana (cabeza a las rodillas)

Esta postura calma la mente y te ayuda a estirar toda la espalda y la pierna. Además, es perfecta para estimular los sistemas nervioso, reproductivo, endocrino y urinario.

Practica la gratitud y reflexiona

Es un buen momento para que incluyas en tus rituales diarios una práctica de gratitud. Esto lo puedes hacer con un diario, solamente necesitas pensar en las 5 cosas que agradeces cada día. 

También es momento para reflexionar acerca de todo aquello que querías cumplir en este año. Nunca es tarde para lograrlo, y si aún no llegas a esas metas no pasa nada, lo importante es seguir adelante.

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Foto de portada: Natalie Grainger / Unsplash