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Una breve guía estoica para vivir la vida sin estrés

Marzo 21, 2019

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¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • Cómo vivir una vida estoica

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  • Qué es el estoicismo

Desde hace milenios, el ser humano ha intentado encontrar una respuesta para encontrar cómo vivir la vida de la forma más plena. Y no es de extrañarse que hoy en día, cuando más índices de ansiedad y depresión hay en el mundo, todas estas enseñanzas se vuelvan a retomar.

 

En algunas ocasiones se relaciona al estoicismo con una forma de vida “sin sentimientos”. No obstante, a lo que se referían los estoicos era a vivir la vida sin tomarse las cosas tan personal y siempre tener en mente que uno no puede controlar los sucesos externos, lo único que puedes hacer es manejar cómo reaccionas tú ante las situaciones.

 

Hay más cosas que pueden asustarnos que aplastarnos; sufrimos más a menudo en la imaginación que en la realidad.

Séneca

 

El estoicismo tuvo sus raíces en la Roma antigua con el emperador Marco Aurelio, quien escribía en su diario reflexiones acerca del día y de cómo gobernaba. Otros exponentes del estoicismo fueron Séneca, Catón, Zeno y Epicteto, por mencionar algunos.

 

La premisa de ellos era que en la vida tenías que reducir las emociones negativas y maximizar la gratitud y la felicidad. Por supuesto, no se trata de siempre estar de buenas o tener un pensamiento positivo todo el tiempo; lo ideal es que exista un equilibrio en tu forma de comportarte y de ver las cosas.

 

La filosofía estoica tiene 5 principios clave:

No puedes cambiar las cosas que no están en tu control, pero sí tu actitud

Una clave importante del estoicismo es la practica del mindfulness. Tienes que reconocer con honestidad qué cosas están fuera de tu control y cuáles sí tienen que ver directamente contigo. Cuando te das cuenta de qué cosas no puedes controlar y las sueltas, entonces toda esa energía que gastabas en negatividad o en preocupaciones la puedes trasladar a otras cosas de tu vida y utilizarla positivamente.

 

No caigas presa de la naturaleza de la sociedad materialista

Otra de las recomendaciones importantes para estos pensadores era la vida frugal. Pese a que muchos de ellos tenían una buena posición económica intentaban tener una vida lo más humilde posible, sin las cosas que no eran realmente necesarias.

 

Hoy en día estás bombardeado de estímulos de cosas que “necesitas”, ¿pero te has puesto a pensar si realmente necesitas ese par de zapatos que se parece al que ya tienes? Entre más compras, más quieres, y se convierte en un círculo vicioso difícil de detener.

 

Imagina tu vida sin las personas o posesiones, para que realmente las aprecies

En algunas ocasiones, puedes llegar a pensar que todo lo que tienes ya está seguro y que nunca te faltará nada. Sin embargo, cuando tienes este tipo de pensamientos puede que estés en una zona de confort para ya no hacer más o para cultivar las cosas que ya son tuyas, ya sea alguna relación o un bien material. ¿Pero si algún día te despertaras y te dieras cuenta de que esa persona amada ya no está? ¿O de que se robaron tu coche? Etcétera.

 

Dice el dicho que uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, y para los estoicos esto era realmente cierto e importante. Se debe siempre intentar cultivar lo que ya se tiene. Ser un estoico significa encontrar la felicidad a través de cualquier cosa que tengas; si pones énfasis en un objeto externo y se lo quitas, el estoico no debería estar molesto, sino más bien agradecido de haber tenido eso.

 

Alégrate de verdad por los demás en todas tus interacciones

Para los estoicos, el verdadero significado de la vida era poder contribuir con sus actos al mundo y a las otras personas.

 

Cuando realmente quieres ayudar porque te nace o te alegras de verdad por alguien, siembras una semillita de compasión y empatía que puede traducirse en otras cosas; por ejemplo, en que esa persona se sienta apoyada y quiera hacer más cosas, que se sienta impulsada y con las ganas de seguir adelante.

 

Practica lo que predicas, no solamente lo hables

Este es un punto que hoy en día podemos ver claramente: falsos gurús, personas que solamente quieren lucrar con las enseñanzas antiguas pero no las ponen en práctica, etcétera. Es realmente difícil trasladar todo el conocimiento que uno adquiere a la vida real, pero si el conocimiento no es para aplicarse, ¿entonces de qué nos sirve acumular tanta información? Lo ideal es que todo lo que hables lo hagas y que siempre tu mente y tu corazón estén en concordancia.

 

Hazte las siguientes preguntas y vive tu vida como un estoico:

  • ¿Qué está en mi poder para mejorar o cambiar?
  • ¿Realmente es necesario comprar ese artículo?
  • ¿Puedo controlar cómo reaccionan los demás?

 

Lo mejor que puedes hacer para adoptar esta filosofía es ser honesto contigo mismo y reconocer que una vida sin tanta preocupación te va a permitir ser alguien más productivo y que pueda contribuir realmente al mundo. 


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