Sean O'Brien jamás se imagino lo que estaba por venir después de que unos bullies trataran de avergonzarlo por bailar en una fiesta. Sean es un hombre de talla grande al que le gusta bailar, pero parece que hay quien cree que si tu aspecto no es el de un modelo no deberías hacerlo. En la reunión en la que se encontraban a alguien le pareció gracioso tomar fotografías de Sean bailando (y de la manera en que se entristeció cuando notó las burlas) para subirlas a las redes sociales y provocar que más gente se burlara de él, pero por fortuna ocurrió todo lo contrario.

La escritora Cassandra Fairbanks convocó a mujeres de todas partes para encontrar a Sean bajo el hashtag #DancingMan, su objetivo era organizar una fiesta para que todas bailaran con él. A la convocatoria respondieron cerca de 2 mil mujeres que querían sacarlo a bailar y sí, por fortuna Sean apareció y aceptó. El revuelo que causó la noticia fue tan grande que el músico Moby ofreció sus servicios gratuitos como DJ. Sean tuvo una fiesta maravillosa y su historia es contada en este corto documental. Gracias a todos los involucrados lo que pudo haber sido otra historia de odio y vergüenza se convirtió en un ejemplo de que la empatía y el amor pueden cambiar vidas.

No todo está perdido cuando las personas aún podemos usar las redes sociales para juntarnos a bailar.