Un estudio supervisado por Glenn Gaesser, profesor de promoción deportiva y salud de la Universidad Estatal de Arizona, demostró que trabajar de pie beneficia funciones cognitivas como la memoria o la capacidad para tomar decisiones.

La prueba consistió en analizar tres grupos: uno de gente que trabajó sentada sin actividad física por 8 horas seguidas, otro que trabajó durante el mismo tiempo pero con una máquina para pedalear mientras lo hacían y un tercer grupo que probó trabajar con intervalos de pie.

Los periodos de ejercicio mejoraron significativamente las calificaciones obtenidas por los participantes al momento de hacer las pruebas de rendimiento mental que se utilizaron en el experimento. Estas pruebas estaban basadas en lo que para un trabajo se consideraría un excelente desempeño laboral.

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El grupo que mejor resultados obtuvo en las pruebas cognitivas fue el que pedaleó por debajo de la mesa, pero los investigadores creen que en ello puede haber influido que esta era una actividad nueva para los participantes, pues las oficinas no suelen ofrecer este tipo de maquinarias, y que esto aumentó su nivel de estimulación y actividad mental. El segundo lugar fue del grupo que trabajó luego de ponerse de pie y moverse un poco por 10 minutos o más, y los del menor rendimiento fueron quienes trabajaron sentados durante todo el periodo.

La conclusión de Gaesser es que la agitación mental y física que ocurre cuando las personas se levantan y permanecen de pie o caminan un poco o incluso cuando pedalean debajo de la mesa hace que mejore la atención, la memoria y otras habilidades cognitivas. Es como mantener al cerebro más despierto, después de tantas horas de exigirle atención en una determinada actividad.

Considerando estos resultados la recomendación es trabajar de pie por unos minutos si es posible, y si esta opción es complicada por las condiciones de la oficina en la que estemos, al menos dedicar unos minutos al día a caminar o cambiar de lugar y, sobre todo, a estar de pie.

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