Las casas autosuficientes o autónomas  son viviendas que no toman energía de fuentes exteriores, sino que por sus características de construcción, orientación y equipamiento son capaces de autoabastecerse. Los diseños de estas casas pueden variar dependiendo del clima, la región y las necesidades de los dueños. Si se desea emprender un proyecto como este es necesario tener presente que a pesar de que el desarrollo tecnológico ha hecho más accesibles los costos de las instalaciones que permiten autonomía, hacer una casa de estas características requerirá una mayor inversión inicial. Aunque a la larga el ahorro en consumo energético compensa o amortiza el gasto inicial. Estos son algunos puntos a considerar si se desea diseñar un espacio de estas características.

1. Sistemas de regulación de la temperatura de la casa. 

Los sistemas que permitan calentar o enfriar la temperatura de la casa son importantes y con frecuencia se usan en combinación. Al momento de construir debe tomarse en cuenta la orientación para asegurar el posicionamiento correcto de ventanales. Además de aplicar técnicas de aislamiento en los muros y ventanales. Usar estos dos recursos en combinación puede mantener la casa en un rango de temperatura interior óptima.   Además existen métodos de calentamiento y enfriamiento que utilizar energía solar captada por paneles.  Los cuales deben estar ubicados de tal manera que tengan acceso directo a los rayos del sol , especialmente durante los meses más fríos del año. 

2. Iluminación

Una vez más la correcta disposición de domos y ventanas puede proveer iluminación pasiva adecuada durante el día.  Sin embargo si de las horas de oscuridad se trata hay sistemas de iluminación LED que pueden ser alimentados por energía solar, eólica o hidráulica. 

3. Electricidad. 

La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía renovable, la cual es captada a partir de la radiación solar mediante un dispositivo semiconductor o célula fotovoltaica. Se utiliza con frecuencia para alimentar las necesidades energéticas de las viviendas aisladas de la red eléctrica.  Si se aplica en combinación con sistemas de turbinas impulsadas por el viento, sistemas geotermales o hidroturbinas que puedan aprovechar la energía de las caídas de agua estos sistemas pueden llegar a producir un grado tal de energía que no sólo satisfaga las necesidades dela vivienda, sino que además podría ser distribuida entre los asentamientos vecinos. 

4. Sistemas de captación de agua.

La autosuficiencia hídrica es otro punto clave en el diseño de casas autosuficientes. Los métodos de captación de agua de lluvia son ancestrales, pero conforme los sistemas de distribución de agua entubada se desarrollaron estos perdieron popularidad. Hay algunos países como Alemania, Japón o Singapur que han establecido sistemas para la recolección de precipitación pluvial y  abastecer un porcentaje importante de la demanda del líquido vital. Para poder captar el agua de lluvia se requiere que las superficies expuestas a ella permitan su escurrimiento, así como un área de captación que es donde se colecta el agua inicialmente. Asimismo se requiere un sistema de conducción, es decir un conjunto de tuberías o canales que llevaran el agua del lugar de captación el de almacenamiento. Se recomienda que antes de almacenar el líquido se pase por un dispositivo que filtre los contaminantes que el agua podría haber arrastrado a su paso. 

La crisis ambiental y energética ha puesto en evidencia la necesidad de encontrar y aplicar nuevas formas para construir nuestras viviendas y ciudades. Además de los dispositivos de autosuficiencia hídrica y energética se pueden utilizar técnicas alternativas de construcción que doten a la casa de resistencia y comfort. Si quieres saber cómo construir una casa ecológica resistente a terremotos, incendios y huracanes, puedes leer lo que escribimos al respecto por acá.

Con información de Green Living