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Actualmente enfrentamos una extinción masiva de especies, pero hay esperanza

Noviembre 03, 2016

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Numerosas tradiciones espirituales del mundo veían al planeta Tierra como un ser vivo al que veneraban, pues les proveía de todo lo necesario para vivir tanto a humanos como a numerosas especies de animales y plantas.  El perder esta visión del mundo natural como algo sagrado y del ser humano como parte del flujo de vida, para cambiarla por una versión piramidal en la que el humano se encuentra en la cima y todas las otras formas de vida en la base, ha tenido devastadoras consecuencias. De acuerdo con un reporte realizado por el Fondo para la vida salvaje del mundo o WWF por sus siglas en inglés, en cooperación con la sociedad zoológica de Londres, ha revelado las terribles consecuencias de la explotación inmisericorde de los recursos naturales, ya que estiman que las poblaciones de aves, mamíferos, anfibios, peces y reptiles declinarán en un 67% para el año 2020.

 

Estos cálculos están basados en la tendencia de datos sobre más de 14 mil poblaciones de casi 4 mil especies en el mundo. La amenaza más grave para la vida silvestre es la pérdida de sus hábitats naturales debido a la práctica de agricultura no sustentable, la creación de infraestructuras industriales, la tala, la minería, la producción de energía y el desarrollo comercial. Pero eso no es todo; la contaminación, el cambio climático, la introducción de especies invasivas y la caza furtiva también amenazan a numerosas especies. Según dicho reporte, la sobreexplotación de las tierras y la contaminación industrial podrían amenazar nuestra capacidad para producir alimentos suficientes para billones de personas en el planeta. Sin embargo no todo está perdido ya que, de acuerdo al profesor Ken Norris, esta disminución de la población de diferentes especies no son extinciones aún, de tal forma que este es un llamado a que todos despertemos y cobremos conciencia del efecto que nuestras acciones están teniendo en nuestro mundo y los seres que lo habitan. 

 

Uno de los grandes retos a superar en este sentido es que desafortunadamente los humanos hemos dejado la responsabilidad y el poder que tenemos individualmente en manos de otros, ya sean individuos o instituciones. Por esta razón es necesario que retomemos nuestras responsabilidades y poder personal para hacer un cambio significativo en nuestro mundo, de manera tal que podamos heredarle a las futuras generaciones un planeta en el cual puedan vivir en paz y prosperidad. Esta no es una decisión ni una realidad que pueda ser creada por otros, es algo que está en nuestras manos. A pesar del turbio panorama, hay razones para tener esperanzas: recientemente 195 países firmaron un acuerdo para limitar la emisión global de carbono y hay algunos países europeos que están cambiando sus fuentes de energía no renovables por otras más ecológicas. Noruega es parte de estos países y además está prohibiendo la tala. Hay numerosas acciones que puedes realizar para ahorrar energía y agua, así como reconectarte con la naturaleza. O incluso utilizar ecohoteles cuando salimos de vacaciones y contemplar la idea de experimentar lo que sería vivir en una casa mucho más sustentable. 

 

Aunque no tienes que mudarte al campo para hacer algo, cada gesto de nuestra vida nos relaciona con el mundo. Si vives en una ciudad puedes empezar por adoptar una planta para tener una experiencia de la naturaleza o si ya eres más experimentado quizá quieras hacer tu propio pequeño huerto urbano, ¡sólo necesitas ganas, ingenio y  amigos! Además, si quieres, también puedes involucrarte en alguna de las diversas iniciativas que existen en cada localidad para proteger los recursos naturales. Por ejemplo, si vives en México es importante que sepas que actualmente es necesario proteger el bosque del Nevado de Toluca. Si quieres más información al respecto, puedes consultar lo que escribimos aquí.

 

 

Con información de IFL Science


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