Este mes, la mayor parte del mundo celebra la Navidad, pero cada cultura pone su sello distintivo a los festejos.
En México, por ejemplo, las celebraciones decembrinas inician el 16 de diciembre con las posadas, que consisten en la representación del recorrido de María y José para encontrar dónde resguardarse en Belén. Tras la representación comienza la fiesta, en la que los invitados rompen una piñata, mientras que en Nochebuena las familias se reúnen para compartir una cena especial e intercambiar regalos.
Ahora te contamos un poco sobre cómo se celebran estas fechas en diferentes países.
En España la celebración inicia el 22 de diciembre, día en que se realiza el sorteo de la Lotería de Navidad, en la que la mayoría de la población participa. En esta temporada, las calles se iluminan con luces de colores y las plazas se llenan de mercadillos con productos típicos.
Nochebuena y Navidad se celebran con la familia, y desde hace unas décadas se recibe a Papá Noel, que lleva regalos a los niños. La cena navideña incluye platillos típicos como cordero, lombarda, pavo, nueces, turrones y mazapanes.
El 8 de diciembre, día de La Inmaculada, los italianos preparan en sus casas el “Belén”, una representación del nacimiento de Jesús hecha con figuras en miniatura.
En Nochebuena, las familias se reúnen para la tradicional “cenone” (la gran cena), cuyo menú incluye platillos como pasta rellena, espaguetis con almejas, anguilas, verduras y turrón. Esa misma noche los niños reciben la visita de Papá Noel y más tarde, el 5 de enero, esperan la llegada de la Befana, una viejecita que lleva dulces a los niños buenos y carbón a los malos.
El Adviento representa la cuenta atrás hasta el nacimiento de Jesús y es muy importante en Alemania, donde son típicos los calendarios de Adviento, en los que cada día se abre una pequeña puerta, detrás de la cual hay un chocolate. En esta temporada, las casas se adornan con ramas de Santa Bárbara, musgo y nueces pintadas.
Santa Claus, o San Nicolás, llega la noche del 5 de diciembre y deja algunos regalos. Después, el 24 de diciembre, las familias se reúnen para decorar y encender las luces del árbol navideño y cantar villancicos, y esa noche, los pequeños reciben los regalos más grandes, que llegan a manos de Christkind (el Niño Jesús). Durante estas fiestas, las mesas se llenan de gansos rellenos de manzanas, carne de cerdo asada y ron.
Para los británicos, el muérdago es un ícono de la Navidad, ya que consideran que la rama de esta planta protege contra los males y trae buena suerte. La tradición es pararse debajo de una rama de muérdago y besar a la persona que se tiene enfrente, como símbolo de buen augurio.
Por otro lado, el primer árbol de Navidad del mundo se puso en Inglaterra, donde también se originaron las tarjetas navideñas. Además, un objeto típico en estas celebraciones son los crackers, tubos retorcidos que guardan regalos en su interior, y de los cuales dos personas tiran de cada uno de sus extremos.
El hogar de Santa Claus o Papá Noel se encuentra en Rovaniemi, un poblado que está en Finlandia. Aquí se puede visitar su oficina, participar en desafíos sobre regalos y tradiciones, enviar una carta con el sello oficial de Santa Claus e incluso verlo a través de una webcam.
En este país se decoran los árboles con banderas de diferentes países o con himmeli, unos móviles geométricos. Además, se instala la Feria de Navidad, que muestra decoraciones típicas y tradiciones históricas de todo el mundo. Finalmente, es posible realizar un tour de renos por el impresionante desierto de Laponia y finalizar la noche patinando en la pista de hielo del centro de la ciudad.
Los noruegos asocian la Navidad con la luz de las velas y el fuego en las chimeneas. El 13 de diciembre, día de Santa Lucía, es cuando comienzan los actos prenavideños, con una cena especial que se ofrece a los animales domésticos, quienes son considerados parte de la familia. Los noruegos decoran sus casas con canastas trenzadas, coronas de tallos de lino y figuritas de duendes con base de piñas o nueces.
En la cena navideña no puede faltar el arroz, en cuyo recipiente se coloca una almendra, que da buenos augurios a quien la encuentre. Los platillos tradicionales de esta época incluyen salmón, bacalao, albóndigas de carne, paté de reno con arándanos y crema de bayas, acompañados por cerveza y akevitt (aguardiente noruego). Después de cenar, se encienden las luces del árbol y los niños aguardan la llegada del julenisse, duende navideño que se encarga de llevar los regalos.
Los rusos siguen el calendario de la iglesia ortodoxa y, por ese motivo, las celebraciones de Navidad comienzan el 7 de enero, 40 días después de realizar un ayuno que empieza el 28 de noviembre.
La cena de Nochebuena está compuesta por 12 platillos, uno por cada apóstol, y el más importante de ellos es el pescado acompañado por una sopa de remolacha. El día de Año Nuevo los niños reciben la visita del Abuelo de Hielo, que físicamente es muy parecido a Santa Claus y viaja acompañado de su ayudante, la Niña de Nieve, quien reparte juguetes, pasteles de jengibre y matriuskas, las tradicionales muñecas rusas.
La Navidad en Brasil es muy similar a los países de Latinoamérica, con la cena en familia y la llegada de Papá Noel. Sin embargo, en este caso lo que resulta muy pintoresco es su celebración de Año Nuevo.
En Nochevieja, el cielo de las playas de Ipanema y Copacabana se ilumina con fuegos artificiales, y las “filhas do santo” (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeñas embarcaciones llenas de flores y regalos. Si la marea se los lleva es un buen presagio, ya que significa que Yemanjá, Diosa de los Mares, bendice el nuevo año.
Cuando llega diciembre, los japoneses se disponen a saldar cuentas, limpiar sus casas y pertenencias y algunos hasta cambian su ropa, para prepararse y recibir al año nuevo con todo en perfecto estado.
En esta país, donde sólo el 1% de la población es cristiana, la Navidad no se considera un día festivo, pero la gente sí suele celebrarla. Un hecho curioso es que, desde la década de los 70, debido al éxito de una campaña publicitaria, las familias han adoptado la costumbre de ir a cenar en Nochebuena a uno de los restaurantes de la cadena Kentucky Fried Chicken, o bien, reservan con mucha anticipación su "pollo de Navidad" y hacen largas filas para retirar su pedido.
Debido a su ubicación geográfica, Australia recibe a la Navidad en verano, así que, aunque sus festejos tienen todo el glamur de las celebraciones que se realizan en lugares como París, Londres o Nueva York, aquí se festeja al calor del sol veraniego, con temperaturas de entre 25 y 38 grados. La celebración incluye picnics en parques, jardines y playas, con un menú que lleva mariscos, jamón dulce, ensaladas, carne fría y budín.
En los días que preceden al 25 de diciembre e incluso en Nochebuena, la gente se reúne en parques y estadios deportivos a cantar villancicos a la luz de las velas. El mayor de estos eventos se celebra anualmente en el Sidney Myer Music Bowl, se transmite en vivo en todo el país y, debido a su magnitud y relevancia, a menudo cuenta con la participación de artistas internacionales.