El amar a nuestros hijos implica que deseamos lo mejor para ellos, de hecho si fuera por la mayoría de los padres la vida de los hijos estaría llena de placeres, satisfacciones, oportunidades de desarrollo y libre de vicisitudes. Sin embargo, el mundo en el que vivimos está lleno de retos y dificultades, de tal manera que es importante preparar a nuestros hijos para enfrentar este tipo de situaciones. En este sentido algo sumamente valioso que podemos transmitirles es cómo cultivar la resiliencia , ya que ésta es la capacidad que tenemos los seres humanos para recuperarnos de experiencias difíciles, traumáticas o dolorosas y aprender de ellas. Estas son algunas formas en las que puedes enseñar a tus hijos a cultivar esta cualidad:
1. Desarrollar una buena autoestima
Una buena imagen de si mismos será crucial para tener la suficiente seguridad para enfrentar todo tipo de circunstancias. Algo que puedes hacer en este sentido es recordarle a tu hijo que ha enfrentado retos con anterioridad y podido superarlos. De tal manera que esto le recuerde que es perfectamente capaz de hacer frente a los acontecimiento de su vida. Esto es una buena manera de dejar la ansiedad de lado, pues la ansiedad de alguna manera es miedo al futuro.
2. Apegarse a una rutina
Crear una rutina de acuerdo a sus necesidades y ser constante será algo que permitirá a tus hijos tener la estabilidad suficiente como para enfrentar los momento de cambio y reto. Justo cuando las dificultades aparecen es muy reconfortante poder hacer algo que nos resulta familiar por que nos transmite un sentimiento de seguridad.
3. Establecer metas
Es importante que las metas que elijan sean realistas y cuantificables. De tal manera que establezcan un precedente de que pueden ponerse objetivos y alcanzarlos, independientemente de las vicisitudes que se encuentren en el camino.
4. Cultivar la receptividad frente al cambio
Lo primero que solemos hacer frente al cambio es resistirnos y esto por lo general es lo que más sufrimiento nos causa, de tal manera que inculcar en nuestro hijos una actitud de receptividad frente a los inevitables cambios de la vida les ayudarán a transitar por ellos con más facilidad.
5. Mantener la perspectiva frente a las dificultades
Es fácil ahogarse en un vaso de agua, pero poco conveniente, en realidad lo mejor frente a una emergencia o caso difícil es tratar de conservar la calma. Pues esto nos permite pensar con mayor claridad y por ende tomar mejores decisiones.
6. Conocerse a si mismos
Hazle notar a tu hijo que cada que enfrenta un reto, de alguna manera también tiene una oportunidad de conocerse un poco mejor o de desarrollar talentos que no sabía que tenía o descubrir aficiones nuevas. El punto es que los problemas no sean algo terrible, sino una ventana hacia algo nuevo.
7. Desarrollar la paciencia
Esta es una de las cualidades más útiles pero también más difíciles de desarrollar, sobretodo porque nos hemos acostumbrado a la inmediatez. Sin embargo hacer que tu hijo se concentre más en el proceso que en los resultados puede ayudar en este sentido.
Con información de Paseando por la Mente