El intestino es uno de los órganos de tu cuerpo que más expuesto está a los factores externos, tanto a los alimentos que consumes como a las emociones y sentimientos que experimentas. Una de las claves para estar de buen humor durante el día es tener una buena salud intestinal. Te evitarás montones de molestias y trastornos digestivos.
Las tensiones y el estrés pueden repercutir seriamente en tu intestino. El ejemplo más fehaciente de esto es la colitis nerviosa, un trastorno provocado por aumentos constantes en la tensión emocional que se traducen en inflamación, dolor, deficiencias en la absorción de nutrientes y malestar en general. Las emociones conflictivas son como irritantes para tu salud intestinal; por eso es importante cuidar lo que comes y lo que sientes, pues el intestino está comprometido en ambas situaciones. A continuación, te damos tres sencillas recomendaciones para mantener una mejor salud intestinal:
1) Practica ejercicios de respiración y meditación. Para ayudarte a disminuir los niveles de estrés y ansiedad que se reflejan, entre otras cosas, en tu sistema digestivo, practica diariamente ejercicios de respiración profunda y meditación. Date unos minutos todas las mañanas para ser consciente de tu cuerpo y quítale toda la presión que puedas. Cuando expandes tu caja torácica e inflas el estómago para meter una mayor cantidad de aire, activas tu sistema nervioso parasimpático y estimulas el nervio vago, lo que te dará una sensación de tranquilidad inmediata.
Nota recomendada: El nervio vago se relaciona con sentimientos de paz interior
2) Consume más alimentos fermentados y menos irritantes. Los alimentos lácteos fermentados como el yoghurt, el kimchi, el tempeh y algunos quesos contienen bacterias buenas llamadas probióticos que tienen un papel importante en el bienestar intestinal, además de fortalecer tu sistema inmunológico para protegerte de otras enfermedades. La mejor manera de consumir estos productos es entre comidas, para que ayuden a tu digestión a la hora de tu próximo alimento. En varios establecimientos puedes encontrar “shots” de probióticos listos para beber, lo que hace más fácil incluirlos en tu dieta. Y en tendencia está la kombucha, que ayuda de la misma manera. Por otro lado, en la medida de lo posible evita irritantes como el chile o el café, ya que si tienes un colon irritable sólo estarás abonando elementos a tu malestar.
3) Consume una mayor cantidad de fibra. La fibra es fundamental para la salud digestiva, sobre todo porque hace mancuerna con tu flora probiótica intestinal. La fibra proveniente de granos y cereales es la mejor opción, en lugar de los alimentos que ya están procesados, como ciertas barras que añaden cantidades de azúcar y calorías que tu cuerpo no necesita. Los alimentos ideales son la quinoa, el kale, las lentejas, el trigo y las espinacas. ¿Y cuál podría ser la mejor manera de conjuntar todo esto? Por supuesto que en una ensalada. Si consumes al menos 35gr de fibra diariamente estarás propiciando un buen funcionamiento intestinal, y aunado a las recomendaciones anteriores, no habrá nada que se interponga en tu bienestar.
Si nunca habías considerado estas acciones para cuidar tu intestino, es hora de hacerlo. Los cambios se manifiestan inmediatamente, sobre todo si tienes o has tenido problemas como colitis nerviosa, colon irritable o un metabolismo lento. Dale una oportunidad al bienestar y prueba estas recomendaciones. Notarás la diferencia desde el primer momento.