Dormir bien siempre forma parte de la lista de recomendaciones para tener una buena salud. Sin embargo, se suele pensar que el efecto negativo sólo se da al pasar varias noches consecutivas sin las horas suficientes de descanso, y que con una sola noche de poco sueño no va a pasar nada. ¿Será esto cierto?

En una investigación reciente de la Universidad de Upsala, en Suecia, se encontró que pasar una sola noche sin dormir lo necesario puede contribuir a que se generen cambios metabólicos, los cuales causan aumento de peso y enfermedades crónicas.

En el estudio se tomaron muestras de tejido y sangre de adultos sanos, de peso normal, antes y después de 8 horas de sueño y de una noche sin dormir. Los resultados muestran un incremento de la inflamación y múltiples cambios adversos a nivel molecular tras la noche de insomnio. 

Específicamente, se encontraron cambios en la metilación del ADN, que es el proceso con el que el organismo activa y desactiva los genes. Después de la noche sin sueño, los genes responsables de aumentar la capacidad de la grasa almacenada se activaron, lo cual propicia que se gane peso, mientras que los tejidos del músculo esquelético mostraron signos de descomposición. 

Esta combinación puede conducir a que una persona que no duerme bien adquiera una composición corporal alta en grasa y baja en masa muscular, lo cual es un factor de riesgo para enfermedades como la obesidad y la diabetes. 

Aunque este fue un estudio breve y se necesitaría más investigación para conocer más acerca de los efectos que un mal descanso tiene en el corto plazo, la realidad es que el organismo necesita tiempo para recuperarse y regenerarse, y eso sólo se lo dan las horas de sueño. 

Así que haz todo lo posible por dejar los problemas, el estrés y las preocupaciones fuera de tu recámara, pon un poco de música relajante y dale a tu cuerpo el descanso que necesita y merece cada noche. 

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Con información de Mind Body Green