Las hormonas (como estrógeno, testosterona, adrenalina e insulina) son mensajeros químicos sumamente importantes que afectan muchos aspectos de tu salud en general, y son secretadas por varias glándulas y órganos (como tiroides, pituitaria, ovarios, testículos y páncreas). El sistema endocrino trabaja en conjunto para regular los niveles hormonales que circulan por todo tu cuerpo. Si hay un desequilibrio en uno o varios de estos niveles, eso puede causarte problemas de salud.

Los tratamientos convencionales para tratar estos padecimientos se basan en terapias de reemplazo sintético de hormonas, pastillas anticonceptivas, inyecciones de insulina y medicamentos para la tiroides, entre otras cosas. Desafortunadamente, este tipo de métodos te hace dependiente de un fármaco para toda la vida. Además, sólo “maquilla” los síntomas sin resolverlos y en el peor de los casos tienen efectos secundarios como osteoporosis, infartos, cáncer y problemas reproductivos.

Algunas señales de que tienes un desequilibro hormonal son:

• Insomnio
• Problemas intestinales
• Depresión y ansiedad
• Pérdida de pelo
• Cambios en el apetito
• Cansancio crónico
• Aumento (o reducción) de peso repentino
• Libido baja

Suena desalentador, pero la buena noticia es que hay formas de balancear tus hormonas naturalmente. Aquí algunas:

• Cambia los carbohidratos por grasas buenas. Además de ser básicas para la producción de hormonas, las grasas buenas previenen la inflamación, aceleran tu metabolismo y te ayudan a perder peso. Incluir en tu dieta aceite de coco, aguacate y mantequilla de cacahuate (natural) contribuye a tu ingesta de potasio y fibra. Los carbohidratos, por el contrario, inflaman y desequilibran tu sistema endocrino.

• Utiliza hierbas adaptógenas. Son una clase especial de plantas sanadoras que promueven el balance hormonal y protegen el cuerpo de varias enfermedades (sobre todo aquellas causadas por el estrés). Entre las más usadas se encuentran: ashwagandha, hongos medicinales y rhodiola. Todas mejoran la función tiroidea, estabilizan los niveles de insulina en la sangre y desminuyen el colesterol.

• Soluciona desequilibrios emocionales. Según la medicina tradicional china, las emociones tienen un impacto directo y muy significativo en la salud del cuerpo. Todas las enfermedades se pueden interpretar como resultado de un conflicto emocional que se somatiza y manifiesta en forma de padecimiento. Así que poner en orden tu mundo interior te puede solucionar más problemas físicos de los que imaginas.

• Apóyate en los aceites esenciales. Es importante que elimines toxinas y evites el uso de productos que contienen parabenos, sodio y propileno. En su lugar, recurre al aceite de coco, la manteca de karité y el aceite de ricino.

• Revisa los efectos de medicamentos y anticonceptivos. Si notas que tienes síntomas como fatiga, libido baja, tristeza sin razón, patrones de sueño alterados y cambios en tu apetito, puede ser que algún fármaco o pastilla anticonceptiva que consumas afecta el equilibrio de tus hormonas. Sobre todo la famosa pastilla anticonceptiva, que aumenta los niveles de estrógeno a niveles no recomendados.

• Duerme más. Las horas de sueño que te regales son clave para mantener tus niveles hormonales en el margen óptimo. Esto también te llena de energía y le da la oportunidad a tu cuerpo para recuperarse de la actividad diaria. Si no duermes bien y/o suficiente cada noche el estrés puede causar, por ejemplo, que tus niveles de hormona cortisol suban.

Te recomendamos seguir estos consejos como medida de prevención y como una forma de complementar tu tratamiento si es que tienes un problema hormonal o alguna enfermedad que implique el uso de sustancias como la insulina, ya que no debes dejar de seguir tu prescripción médica ni sustituirla por terapias alternativas.