Cuando piensas en darte un baño, seguro lo primero que quieres es el agua tibia o caliente para disfrutar al máximo de un momento relajante. Sin embargo, desde hace ya unos años se ha demostrado que tomar baños de agua fría (casi helada) tiene grandes beneficios. ¿Tienes depresión? ¿Un sistema inmune débil? Bueno, pues puedes intentar este método y ver qué pasa.

A continuación, descubre los principales beneficios de las duchas con agua fría:

Mejoran el sistema inmune. De acuerdo con el doctor Joseph Mercola, el agua fría mejora la circulación y, en consecuencia, los órganos tienen un mejor funcionamiento. Esto quiere decir que bañarte con agua fría puede ayudar a combatir problemas relacionados con la piel y el corazón. Las arterias bombean más sangre, así que la salud del corazón mejora de forma exponencial.

Brindan energía. Cuando sientes el agua fría, tu cuerpo automáticamente se pone en un estado de alerta. Los primeros minutos pueden ser un poco complicados, pero la clave de todo es que respires profundamente, pues esto hará que tu mente se relaje y también que tu cuerpo se mantenga más caliente. Cuando la primera sensación de alerta pase y te relajes con la respiración, tu cuerpo seguirá en este estado con energía durante un buen rato. Puedes tomarlo incluso como una práctica meditativa para cultivar la paciencia.

Son excelentes para tu cabello y piel. Seguramente has escuchado en muchas ocasiones que bañarte con agua caliente puede ser perjudicial para tu cabello, ya que se reseca más fácilmente y se pueden abrir las puntas. Cuando utilizas agua fría, tu piel y cabello la reciben de mejor manera; podrás notar como tu pelo deja de resecarse y que tu piel se siente más firme y tersa porque los aceites naturales que produces se ven menos afectados.

Combaten la depresión. Cuando expones a tu cuerpo a temperaturas muy bajas logras que se estimule el nervio vago, el más largo de todos los nervios craneales, que es como un arbolito que recorre todo tu cuerpo y está encargado de regular muchas funciones en tu cerebro. Cuando estimulas el nervio vago de la forma correcta, activas el sistema nervioso parasimpático y así logras que tu cuerpo entre en un estado de relajación.

¿Te atreverías a probar este método natural para mejorar tu salud?