La Organización Mundial de Salud reporta que el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres de todo el mundo. Sólo en 2018, más de 2 millones de mujeres padecieron esta enfermedad, y durante el mismo año se registraron 27 mil 238 nuevos casos en México, de los cuales 70% se detectaron en etapas avanzadas.
La lucha contra el cáncer de mama no ha sido menor, pero el esfuerzo debe continuar. Es importante la autoexploración para poder identificar cualquier anomalía en tu cuerpo; además, hay ciertas acciones para prevenirlo. A pesar de que algunos factores de riesgo no se pueden modificar (como antecedentes familiares), especialistas de la Clínica Mayo recomiendan otros cambios que puedes implementar en tu estilo de vida.
En diversos estudios se ha demostrado que hacer cambios en el estilo de vida disminuye las probabilidades de padecer cáncer de mama, incluso en las mujeres que tienen alto riesgo. Estos son algunos de los cambios que puedes implementar:
Además de los ajustes en el estilo de vida antes mencionados, debes saber que la terapia hormonal, que se utiliza para tratar los síntomas de la menopausia, también aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama si se administra combinada durante más de 3 o 5 años. Lo recomendable es limitar la dosis y la duración de la terapia hormonal. Pregunta a tu medico si hay otras opciones para ti, como terapias no hormonales.
También hay estudios sobre la anticoncepción hormonal, incluidas las píldoras anticonceptivas y los dispositivos intrauterinos (DIU) que liberan hormonas. Sin embargo, este riesgo se considera menor y disminuye una vez suspendidos los anticonceptivos hormonales.
En los métodos de diagnóstico por imágenes, como la tomografía computarizada, se usan altas dosis de radiación. Si bien es preciso estudiar más este factor, en algunas investigaciones se sugiere que existe un vínculo entre el cáncer de mama y la exposición a la radiación. Por lo tanto, sólo hazte esos estudios cuando sea absolutamente necesario.
Una dieta saludable podría disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer, además del riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y accidente cerebrovascular. Por ejemplo, el riesgo de cáncer de mama podría ser menor en las mujeres que siguen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos variados. Ésta se centra principalmente en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen grasas saludables, como aceite de oliva en lugar de la mantequilla y pescado en lugar de carne roja.
La recomendación siempre es estar pendiente de cualquier alteración en tu cuerpo. Mantente al día en la detección oportuna. Si observas algún cambio en tus senos, como la aparición de un bulto o cambios en la piel, acude a consulta con el médico. Asimismo, acércate a un especialista cuando, según tus antecedentes personales, debas comenzar a hacerte mastografías, ultrasonidos y otros exámenes de detección.