La espalda es una zona del cuerpo que solemos maltratar. El estrés se concentra ahí y una mala postura la afecta directamente. No te pierdas de estos ejercicios para relajar y recuperar elasticidad en la espalda. 

• Acuéstate bocarriba en una superficie plana. Toma tu rodilla derecha con las dos manos y contrae el abdomen, luego levanta por 5 segundos la pierna izquierda a unos 15 centímetros del suelo y relaja. Cuando bajes la pierna derecha procura que tu cadera no se mueva. Repite 10 veces alternando cada pierna. 
   
• Con la espalda plana sobre el piso levanta tus rodillas a 90 grados de tu cadera. Deja caer tus dos piernas a un lado y luego al otro. Cuando tus piernas estén inclinadas hacia la derecha, gira tu cabeza suavemente a la izquierda y viceversa. Trata de no mover la espalda alta del suelo y evita tensar el cuello. Repite por 10 segundos en cada lado. 
   
• Mientras permaneces bocarriba, coloca la planta de tus pies en el suelo con las rodillas flexionadas. Sin mover la espalda alta ni los hombros, levanta lentamente la cadera y mantén por 5 segundos. Luego baja al suelo vértebra por vértebra. Repite. 
   
• Acomoda tu cuerpo en cuatro puntos (rodillas y manos en el suelo, espalda recta). Estira el cuello mirando al cielo sin mover cadera ni hombros. Luego contrae arqueando la espalda y llevando tu barbilla al pecho. Repite.  
   
• Ponte de rodillas en el suelo. Deja caer tu cuerpo hacia atrás con las manos estiradas al frente y la cabeza cerca del suelo. Respira y espera un momento, luego regresa lentamente. 
   
• Sentado en una silla con la espalda recta, cruza tu mano izquierda hacia la rodilla derecha y gira la cintura y los hombros a la derecha. Mantén 5 segundos sin tensar y vuelve. Luego prueba con el lado contrario. 
   
• Sentado en una silla, trata de juntar tus hombros. Mantén por 5 segundos y relaja. Repite varias veces. 
   
• En la misma postura levanta tus hombros hasta tus orejas y mantén por 5 segundos, luego relaja soltando toda la tensión. 
   
• Gira en círculos tus hombros hacia adelante y hacia atrás. 

Estos son algunos ejemplos de ejercicios que puedes realizar en casa para relajar la espalda. Verás que te servirán para estar más relajado en el trabajo o en la vida diaria y que incluso tu respiración podrá fluir mejor. Además, si tu espalda está fuerte y mantiene su elasticidad será más sencillo mantener una postura correcta al estar sentado o de pie.