La endometriosis es una enfermedad, que, como su nombre lo indica, consiste en una inflamación y producción anormal de tejido del endometrio, que es el tejido que recubre la matriz y que se engrosa durante el ciclo menstrual para recibir un posible óvulo fecundado. En condiciones normales, ese tejido se desprende y se elimina con la menstruación, pero, cuando se padece endometriosis, el tejido se inflama y se produce en cantidades que el cuerpo no puede procesar, lo que causa terribles molestias que van desde periodos y relaciones sexuales muy dolorosos hasta sangrados muy abundantes y la aparición de tejido del endometrio fuera del útero como si se tratara de un tumor.

Al ser una enfermedad relativamente reciente, muchas mujeres la han padecido durante décadas sin saberlo. Incluso ahora que se conoce, hay quienes confunden los terribles dolores que ocasiona con los cólicos menstruales comunes. La buena noticia es que, según la Asociación de Afectadas de Endometriosis (AD&EC) puede controlarse o por lo menos mejorar notablemente sus síntomas a través de algunos cambios en la alimentación:

• La alimentación equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos, puede ayudar a disminuir los síntomas de la endometriosis.
• Se debe consumir más de dos litros de agua al día y evitar la cafeína y las bebidas carbonatadas
• Una parte fundamental es el consumo de sales minerales: sodio, fósforo, potasio, cancio, zinc, hierro y magnesio.
• Para reducir los estrógenos que ayudan en la propagación del tejido del endometrio se debe consumir mucha fibra.
• Diariamente se deben incluir en la alimentación dos raciones de frutas y por lo menos una de verduras.

Esta mini guía de alimentación no reemplaza el tratamiento médico en caso de que estés llevando uno, pero puede hacer que funcione mucho mejor.