En la práctica del yoga existen diversas opciones de acuerdo con las escuelas de pensamiento y formación que cada practicante prefiera. Todos los tipos de yoga suelen tener rasgos en común, pero las diferencias entre cada estilo pueden ser vastas, por ejemplo, el tiempo que se mantiene una postura, el ritmo de la respiración durante la práctica, etc. Esta vez nos centraremos en el ashtanga yoga y los ocho elementos que lo conforman.

El ashtanga yoga agrupa elementos del hatha, vinyasa y raja yoga. El nombre ashtanga viene del sánscrito y significa “ocho pasos”, los cuales fueron descritos por Patanjali en sus aforismos sobre el yoga. Se trata de lo siguiente:

1. iama (prohibiciones)

• ahimsa (concepto que describe la no violencia. Puedes leer al respecto aquí).

• satia (no mentir).

• asteia (no robar).

• brahmacharia (celibato).

• aparigraja (evitar el apego).

2. niiama (preceptos)

• shaucha (purificación física y mental).

• santosha (satisfacción absoluta).

• tapas (disciplina).

• suadiaia (recitar los Vedas en voz baja).

• íshuara pranidhana (ofrecerse a lo divino).

3. asana (postura) debe ser cómoda.

4. pranaiama (centrarse en el control de la respiración).

5. pratiajara (representa el control de los sentidos para evitar las distracciones externas).

6. dharana (control de la mente).

7. dhiana (es la meditación).

8. samadhi (alcanzar la absorción total).

El ashtanga yoga se conforma de un sistema complejo y amplio, pero su principal interés está en el aspecto físico y los movimientos fluidos y ligeros. Su práctica puede ser vigorosa y exigente, por lo que se recomienda para practicantes que han hecho yoga por lo menos durante 6 meses, para evitar lesiones. Sin embargo, la mayoría de instructores invitan a realizar ashtanga yoga en un ritmo personal que debe respetarse, escuchando y respetando al cuerpo en todo momento.