Sabemos bien que dormir menos de lo necesario trae consigo consecuencias negativas para la salud, desde estrés y ansiedad hasta la posibilidad de desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes. Muchas veces intentamos compensar las horas de sueño perdidas durante la semana los fines de semana, ocasionando mayores problemas al organismo, ya que dormir de más también tiene efectos negativos en nuestra salud, entre ellos agotamiento, mal aprovechamiento de los nutrientes y enfermedades cardiovasculares como la hipertensión. Si te sientes cansado, de mal humor o crees que debes “reponer” tus horas de sueño es probable que no estés durmiendo la cantidad de horas adecuada para ti.

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La mayoría de los expertos están de acuerdo en que la cantidad de horas de sueño que necesitamos para que nuestro organismo funcione correctamente oscila entre 6 y 9. ¿Cómo saber cuántas horas necesitas tú?

Lo primero que debemos tomar en cuenta es que así como las necesidades de nutrición varían de una persona a otra dependiendo de su dieta, edad y actividad física, lo mismo ocurre respecto a la cantidad de horas que necesita dormir. Lo que funciona para unos, no necesariamente funciona para todos. Por ejemplo, hay quienes se sienten más productivos por las noches y les gusta desvelarse; regularmente, estas personas no necesitan descansar más de 5 o 6 horas para rendir bien durante el día. También hay quienes prefieren irse a la cama temprano para levantarse antes del amanecer y quienes pasan todo el día bostezando porque no han “dormido bien”, es decir, no han dormido lo suficiente.

Conocernos a nosotros mismos es un proceso que dura toda la vida y, aunque parezca obvio, la mejor forma de comenzar es descubriendo cuáles son las verdaderas necesidades de nuestro organismo. Para saber cuántas horas de sueño necesitas y cómo aprovecharlas al máximo, sigue estos sencillos consejos:

• Lleva un diario de sueño: anota todos los días a qué hora te fuiste a dormir y a qué hora te levantaste, además de si te despertaste durante la noche y de qué humor te despertaste.
• Intenta irte a dormir en el momento en que te dé sueño: no antes para que no te desesperes dando vueltas en la cama, ni cuando ya no aguantes más el cansancio.
• No programes un despertador: puede parecer complicado pero debes intentar despertar sin ayuda, cuando tu organismo se sienta listo. Si no despiertas a la hora que necesitas es señal de que debes acostarte más temprano.
• Crea hábitos que favorezcan el descanso: cena ligero, baja las luces una media hora antes de acostarte y no veas televisión antes de dormir.

Seguir estas recomendaciones te ayudará a establecer el horario de sueño que necesitas y una rutina que optimice tu descanso.

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