¿Crees que solamente matándote de hambre y pasando tres horas diarias en el gimnasio lograrás bajar de peso? Te equivocas, un simple cambio de hábitos podría hacer más por ti que una dieta difícil y restrictiva.
1. Come varias veces al día
En lugar de hacer tres comidas abundantes realiza seis pequeñas distribuidas a lo largo del día. No te prives de ningún alimento pero reduce el tamaño de tus porciones cuando te sirvas.
2. Bebe agua antes de comer
Procura beber entre uno y dos vasos de agua antes de comer cualquier cosa. Te ayudarán a sentirte satisfecho más rápidamente y a tener una mejor digestión.
3. Elige opciones saludables
Cambia tu leche entera por leche desnatada y elige las carnes blancas en lugar de las rojas. Unos ligeros cambios a la hora de elegir lo que comes hacen una gran diferencia.
4. Camina
Tómate un momento para salir al parque y no saques tu auto todos los días, y si lo haces, estaciónalo lejos del lugar a donde vayas. Oblígate a caminar por lo menos 30 minutos al día.
5. Duerme
Estudios recientes han demostrado que si duermes menos de siete horas diarias tus probabilidades de subir de peso aumentan considerablemente. La gente bien descansada quema 20% más calorías.