Comer germinados es comer vida; es una manera deliciosa de aumentar el valor nutricional de tus platillos, además de darles un toque de frescura único. Los germinados son considerados un superalimento por todos los beneficios que proveen al organismo. En comparación con el vegetal en su etapa adulta, los germinados tienen de 400% a 800% más nutrientes.

Al germinar, las semillas se convierten en un alimento fácilmente asimilable, pues liberan todos los nutrientes encapsulados y mejoran el valor nutricional de la semilla, planta o fruto al que hubieran dado lugar. Los germinados ayudan a prevenir o tratar diversas enfermedades.

El consumo de germinados es recomendado en todas las etapas de la vida: los brotes y germinados contienen vitamina A, que favorece el  desarrollo y crecimiento en la etapa de la niñez; brindan un excelente aporte de proteína, hierro y vitaminas del complejo B, que son necesarios para la etapa adulta; ayudan a mantener el sistema nervioso en óptimas condiciones, a que la sangre tenga un mejor aporte de oxígeno y apoyan en mantener sanos los huesos y los músculos. Además, para las mujeres en etapa de embarazo, los germinados son ideales por su contenido de vitaminas y su aporte de aminoácidos.

Karla Galindo, nutrióloga de Cultivos Naturales San Francisco, comparte algunos de los beneficios de incluir germinados en la dieta diaria:

Su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos vivos los convierte en alimentos completos que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna. Transmiten energía a quien los consume, mejoran el sistema digestivo, tienen beneficios para la piel, uñas y cabello, apoyan la circulación sanguínea, combaten los olores corporales, disminuyen el colesterol y triglicéridos, entre otros muchos beneficios a la salud. Un solo kilo de una combinación de germinados equivale a una combinación de 51 kilos de vegetales.

Actualmente es de suma relevancia mantener un sistema inmunológico fuerte, ya que es el encargado de defender al organismo ante las infecciones, como las bacterias y los virus. Una dieta balanceada con alimentos frescos ayuda a fortalecerlo y evitar contagios de enfermedades como las relacionadas con el sistema respiratorio.

Los germinados son el aliado ideal para lograrlo, específicamente por su contenido de vitamina A, E  y C, clorofila (que ayuda a mejorar el transporte de nutrientes), minerales como el zinc, así como fibras y enzimas, que contribuyen a mantener sano el sistema digestivo y lograr una buena absorción de nutrientes, lo cual permite mantener un sistema inmunológico saludable.

Elige tu germinado

¿Hay un germinado ideal? Lo mejor es probar de todo y elegir cuáles son tus favoritos, con la seguridad de que cualquiera hará tu alimentación más completa, balanceada y sin duda deliciosa. La chef Sofía Tirado destaca que los germinados "combinan con una gran variedad de platillos. Gracias a su textura, color y sabor se puede utilizar para preparar y complementar desde un desayuno, comida, cena, snack o un postre". La chef explica que son muy fáciles de usar y así se pueden obtener los grandes beneficios que aportan a la salud.

Existe una amplia variedad de germinados, cada uno con diferentes beneficios al organismo, entre los que destacan:

• Germinado de alfalfa: De los más consumidos por su agradable sabor. Es rico en vitaminas A, B, C, E y K, minerales como magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc y los aminoácidos más importantes. La alfalfa es una de las mejores fuentes de calcio, por lo cual previene la osteoporosis y ayuda a la formación de dientes y huesos sanos. Contiene altas dosis de vitamina A que fortalecen la piel y los ojos.
• Germinado de girasol: El microgreen de girasol es rico en fósforo, calcio, hierro, flúor, yodo, potasio, magnesio, zinc, y es bajo en sodio. Contiene altas cantidades de tiamina, niacina, vitamina E y D, así como ácidos grasos no saturados. Su consumo contribuye a elevar la energía y el estado anímico, además es diurético y eleva el azúcar en la sangre de forma natural.
• Germinado de rábano: Es rico en vitamina C y potasio. Sus propiedades ayudan a tener un mejor cuidado del hígado y la vesícula, debido a sus componentes azufrados, los glucosinolatos.
• Germinado de betabel: Posee propiedades antioxidantes y antinflamatorias, ayuda a tener un mayor rendimiento físico y mejora la actividad muscular por sus nitratos orgánicos. Mejora el funcionamiento intestinal, alivia el estreñimiento y contribuye a eliminar gases y desechos.

Los hábitos de vida saludables y una dieta rica en alimentos vivos son fundamentales para mantener a tu organismo sano y resistente. La recomendación de los especialistas es consumir 50 gramos al día de germinados, de preferencia crudos, para aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales.

Foto de portada: devmaryna en Freepik