Con la llegada de la época más fría del año también aparecen los resfriados comunes. No es extraño que te recomienden, para evitar enfermarte, un mayor consumo de vitamina C (ácido ascórbico). Sin embargo, ésta no sólo fortalece tu sistema inmune, pues tu cuerpo también la necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. Asimismo, la vitamina C es vital en el proceso de curación del cuerpo.
Esta vitamina es un antioxidante que puede proteger las células frente a los efectos de los radicales libres, es decir, "moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación", explican desde la Mayo Clinic. Los radicales libres podrían influir en el desarrollo de enfermedades cardiacas, el cáncer y otras enfermedades. La vitamina C también ayuda a que el cuerpo absorba y almacene hierro.
Como el cuerpo no produce vitamina C necesitas obtenerla de la dieta, y aunque también se vende como un suplemento oral en forma de cápsulas o tabletas masticables, lo mejor es obtenerla de los alimentos.
La revista científica BBC Focus compiló la lista de los 10 alimentos con mayor cantidad de vitamina C, según su valor nutricional por cada 100 gramos de fruta o verdura. Éstos son la guayaba (228 miligramos), la grosella negra (200 mg), el pimiento rojo (190 mg), el chile (144 mg), el perejil (120 mg), el kiwi (93 mg), la col (93 mg), el brócoli (89 mg), las coles de Bruselas (85 mg) y la fresa (80 mg).
Otras buenas fuentes de vitamina C son los cítricos (no los más comunes, como popularmente se cree), las bayas, el durazno, la granada, la papa, la calabaza, la coliflor, la espinaca y las verduras de hojas verdes en general. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo mínimo de 45 miligramos.
Las vitaminas son sustancias que el organismo necesita, ya que no pueden sintetizarse en tu cuerpo a partir de otros nutrientes. Por lo tanto, deben ser obtenidas por medio de la alimentación diaria, por lo que es importante incluir grupos de alimentos como frutas y verduras.
El doctor Alberto Molás, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition, recuerda que el ser humano necesita 13 vitaminas para estar sano; cuatro –A, D, E y K– son liposolubles y el resto son hidrosolubles (complejo B). Además de la carencia de vitamina C (escorbuto), existen otras enfermedades que tienen relación con la deficiencia de vitaminas. El especialista explica:
Los beneficios que encontramos con una adecuada alimentación que incluya todos los grupos de alimentos son, por ejemplo, mantener la salud visual y favorecer la diferenciación celular gracias a la vitamina A, o favorecer la absorción de calcio y el fortalecimiento de los huesos gracias a la vitamina D.
Una alimentación completa promueve una buena salud, por ello debes incluir tanta variedad como sea posible. Anne Harguth, especialista en dietética del Sistema de Salud de Mayo Clinic, advierte que las necesidades nutricionales deben satisfacerse fundamentalmente a través de la alimentación.
Los suplementos no están prohibidos, pero no deben reemplazar a los alimentos naturales porque no pueden reproducir todos sus beneficios para la salud. Las frutas y las verduras, por ejemplo, contienen muchos nutrientes diferentes que aportan ventajas saludables para el cuerpo humano. Por lo tanto, según tu alimentación y estado físico, podría no ser necesario gastar dinero en suplementos.
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