La chía (salvia hispánica) es uno de los tesoros que América le dio al mundo. Y aunque la popularidad de esta semilla es muy reciente, ya formaba parte de la dieta de la cultura prehispánica en México, en la que tambiénestaba incluida en los rituales ancestrales y la preparación de los guerreros, pues se creía que les otorgaba fuerza durante un día, previo a los combates. 

Y aunque no brinda fuerza sobrehumana inmediata (como a Popeye las espinacas), la chía hoy se aprecia por su alto contenido en fibra y por ser ideal para limpiar el organismo. Su consumo es principalmente como aditivo de bebidas y alimentos, pero para incrementar sus beneficios, la nutrióloga Karla Galindo de Cultivos Naturales San Francisco recomienda consumirla en germinado, que al ser un alimento vivo mantienen sus nutrientes hasta el momento de consumirlo, lo cual no sucede con otros alimentos que al ser extraídos comienzan a perecer y perder sus cualidades nutrimentales.

Chía en germinados

La especialista en nutrición comparte algunas de las principales propiedades y beneficios de esta semilla:

1. Ácidos grasos. La chía contiene omega 3 y omega 6, que benefician al organismo al proteger el corazón y mantener alerta y en óptimo estado al sistema nervioso, a la par de ayudar a tener un buen flujo sanguíneo en los órganos y tener un efecto antinflamatorio.

2. Fibra. Ayuda a tener niveles óptimos de colesterol y glucosa en la sangre. Hace posible que se mejore la función intestinal, lo que permite una mayor absorción de nutrientes y, con ello, el buen estado físico en general.

3. Antioxidantes. Su contenido de antioxidantes es equiparable a tomar un jugo fresco de zarzamora, por lo que su consumo habitual permite la protección y el buen funcionamiento de las células.

4. Aminoácidos. Es importante resaltar que la germinación de la chía aumenta el contenido de L-triptófano, que tiene importantes funciones en el sistema nervioso y promueve la liberación de serotonina, que da sensación de bienestar en general y contrarresta el insomnio y el cansancio.

5. Vitaminas. En este caso, a diferencia de la semilla, el germinado de chía contiene vitamina C, que desempeña una función importante en los procesos de desintoxicación que tienen lugar en el hígado y facilita la absorción de hierro. Además aporta:

• Vitamina E. También tiene un importante contenido de esta vitamina, poderoso antioxidante que neutraliza los radicales libres, favorece la cicatrización y brinda hidratación, elasticidad y luminosidad a la piel.

• Vitamina A, que promueve el crecimiento, porque ayuda al desarrollo de los huesos y participa en la formación de hormonas sexuales.

• Vitamina B1, que ayuda al correcto funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.

• Vitamina B3, que contribuye en importantes funciones del sistema nervioso y digestivo y ayuda a la piel.

• Vitamina B9, esencial para el desarrollo del feto en mujeres embarazadas y que también participa en el funcionamiento enzimático y favorece el buen estado del sistema sanguíneo.

"Actualmente sólo se han ofrecido microgreens de chía, que son sembrados en sustratos como tierra; sin embargo, estos microgreens necesitan ser cortados para su posterior consumo, por lo que ya no se le puede considerar un alimento vivo", comenta Galindo, quien señala que a través de investigación científica y desarrollo biotecnológico de Cultivos San Francisco, la marca ofrece este germinado listo para su consumo.

Receta: trufas de queso con germinados y frutos secos

La chef Sofía Tirado comparte una receta para disfrutar de una deliciosa manera todos los beneficios del germinado de chía. 

Ingredientes:

• ¼ de cajita de brotes de chía
• ¼ de cajita de brotes de trigo dulce
• ¼ de cajita de germinado de amaranto
• ¼ de cajita de germinado de betabel
• ½ cajita de germinado de alfalfa
• 850 gr de queso crema
• ½ taza de arándanos
• 15-25 galletas pretzel en palitos

Preparación:

1. Bate el queso crema, agrega los arándanos y divídelo en cinco partes iguales.

2. Mezcla las partes del queso crema con los diferentes brotes: chía, trigo dulce, amaranto, alfalfa y betabel.

3. Forma bolitas del tamaño de una trufa y refrigera.

4. Antes de servir, puedes revolcarlas en más germinado e insertar un palito de pretzel a cada una.

Fotografía de portada: Pexels