La industria alimentaria otorga la etiqueta de superfood a los alimentos ricos en nutrientes que tienen la capacidad de afectar positivamente la salud. Pero, aunque muchos alimentos podrían describirse como superalimentos, es importante comprender que no existe un alimento único que sea la clave para la buena salud o la prevención de enfermedades.
Por ello es importante que sepas que hay superfoods que puedes conseguir a bajo costo, en lugar de pagar grandes cantidades únicamente por marketing.
La siguiente lista puede guiarte para tu siguiente visita al supermercado o, mejor aún, a los negocios locales de tu comunidad.
Las verduras de hoja verde oscuro son una excelente fuente de nutrientes que incluyen zinc, calcio, hierro, magnesio, vitamina C y fibra. Parte de lo que hace que estas verduras sean tan benéficas es su potencial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardiacas y la diabetes tipo 2.
También contienen altos niveles de compuestos antinflamatorios conocidos como carotenoides, que pueden proteger contra ciertos tipos de cáncer.
Los huevos han sido históricamente un tema controvertido en el mundo de la nutrición, debido a su alto contenido de colesterol, pero son uno de los alimentos más saludables.
Los huevos enteros son ricos en muchos nutrientes, como vitaminas B, colina, selenio, vitamina A, hierro y fósforo, además de que están cargados de proteínas de alta calidad.
Los huevos contienen dos potentes antioxidantes, zeaxantina y luteína, conocidos por proteger la visión y la salud ocular. Y a pesar de los temores que rodean el consumo de huevos y el colesterol alto, las investigaciones indican que no hay un aumento mensurable en el riesgo de enfermedad cardiaca o diabetes por comer entre seis y 12 huevos por semana.
Las legumbres son una clase de alimentos vegetales compuestos de frijoles, lentejas, chícharos, garbanzos, cacahuates y alfalfa.
Obtienen la etiqueta de superalimento porque están cargados de nutrientes y juegan un papel importante en la prevención y el manejo de diversas enfermedades.
Las legumbres son una rica fuente de vitamina B, varios minerales, proteínas y fibra; las investigaciones indican que ofrecen muchos beneficios para la salud, incluido un mejor control de la diabetes tipo 2, así como una reducción de la presión arterial y el colesterol.
El ajo es un alimento vegetal que es una buena fuente de manganeso, vitamina C, vitamina B6, selenio y fibra .
Es un ingrediente culinario popular debido a su sabor distintivo, pero también se ha utilizado por sus beneficios medicinales durante siglos. Las investigaciones indican que el ajo puede ser eficaz para reducir el colesterol y la presión arterial, así como para apoyar la función inmunológica.
El aceite de oliva es un aceite natural extraído del fruto del olivo y uno de los pilares de la dieta mediterránea. Sus mayores afirmaciones para la salud son sus altos niveles de ácidos grasos monoinsaturados y compuestos polifenólicos.
Agregar aceite de oliva a tu dieta puede reducir la inflamación y el riesgo de ciertas enfermedades. También contiene antioxidantes como las vitaminas E y K, que pueden proteger contra el daño celular del estrés oxidativo.
El aguacate es una fruta muy nutritiva, aunque a menudo se trata más como una verdura en aplicaciones culinarias. Es rico en muchos nutrientes, que incluyen fibra, vitaminas, minerales y grasas saludables.
Al igual que el aceite de oliva, el aguacate es rico en grasas monoinsaturadas. El ácido oleico es el más predominante en el aguacate, que está relacionado con la reducción de la inflamación en el cuerpo.
Comer aguacate puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes, síndrome metabólico y ciertos tipos de cáncer.
El camote es un tubérculo cargado con muchos nutrientes, que incluyen potasio, fibra y vitaminas A y C. También es una buena fuente de carotenoides, un tipo de antioxidante que puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
A pesar de su sabor dulce, las batatas no aumentan el azúcar en sangre, incluso pueden mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.
Aunque el contenido de nutrientes varía según el tipo, los hongos contienen vitamina A, potasio, fibra y varios antioxidantes que no están presentes en la mayoría de los demás alimentos. Curiosamente, comer más hongos se asocia con un mayor consumo de verduras en general, lo que contribuye a una dieta más nutritiva.
Debido a su contenido antioxidante, los hongos también pueden desempeñar un papel en la reducción de la inflamación y la prevención de ciertos tipos de cáncer.
Lograr una salud óptima a través de la alimentación y la nutrición es más que centrarse en las últimas tendencias alimentarias. En cambio, la buena salud se promueve mejor si comes una variedad de alimentos nutritivos todos los días.
Incluir algunos o todos los alimentos de esta lista como parte de una dieta equilibrada puede beneficiar tu salud en general y prevenir ciertas enfermedades crónicas.
Con información de Healthline
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