No sólo son deliciosas, sino que también contienen vitaminas, minerales y compuestos vegetales con poderosos efectos sobre la salud. Por eso, no hay que desaprovechar la temporada de cerezas, que sólo dura 3 meses: de junio a agosto. Disfruta de esta superfruta, que por su alto aporte nutrimental también ayuda a combatir la inflamación. Los siguientes son otros impresionantes beneficios de esta pequeña pero gran fruta:

Ofrece múltiples nutrientes

Las cerezas son pequeñas frutas con hueso que vienen en una variedad de colores y sabores. Hay dos categorías principales: cerezas ácidas y dulces, o Prunus cerasus L. y Prunus avium L., respectivamente. Sus colores pueden variar del amarillo al rojo negruzco intenso.

Todas las variedades son muy nutritivas y contienen una alta cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Una taza (154 gramos) de cerezas proporciona:

• Calorías: 97
• Proteína: 2 gramos
• Carbohidratos: 25 gramos
• Fibra: 3 gramos
• Vitamina C: 18% del valor diario (VD) recomendado
• Potasio: 10% del VD
• Cobre: ​​5% del VD
• Manganeso: 5% del VD

Estos nutrientes, en particular la fibra, la vitamina C y el potasio, benefician la salud de muchas formas. La vitamina C es esencial para mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico y la salud de la piel, mientras que el potasio es necesario para la contracción muscular, la función nerviosa, la regulación de la presión arterial y muchos otros procesos corporales críticos. Las cerezas también son una buena fuente de fibra, que ayuda a mantener saludable tu sistema digestivo al alimentar a las bacterias intestinales beneficiosas y promover la regularidad intestinal. Además, proporcionan vitaminas B, manganeso, cobre, magnesio y vitamina K.

Es rica en antioxidantes y compuestos antinflamatorios

La alta concentración de compuestos vegetales de las cerezas puede ser responsable de sus muchos beneficios para la salud. Aunque la cantidad y el tipo pueden cambiar según la variedad, todas las cerezas contienen una alta concentración de antioxidantes y compuestos antinflamatorios. Esto puede ayudar a combatir el estrés oxidativo, condición relacionada con múltiples enfermedades crónicas y envejecimiento prematuro.

En un estudio se señala que comer cerezas puede reducir la inflamación y el estrés oxidativo. Las cerezas son especialmente ricas en polifenoles, un grupo de sustancias químicas vegetales que contribuyen a combatir el daño celular, reducen la inflamación y promueven la salud en general. Las dietas ricas en polifenoles pueden proteger contra muchas afecciones crónicas, como enfermedades cardiacas, diabetes, deterioro mental y ciertos cánceres.

Estas frutas de hueso también contienen pigmentos carotenoides como betacaroteno y vitamina C, los cuales tienen propiedades antinflamatorias y antioxidantes.

Promueve la recuperación después del ejercicio

Los compuestos antinflamatorios y antioxidantes de las cerezas pueden ayudar a aliviar el dolor, el daño y la inflamación muscular que resultan por el ejercicio. Las cerezas ácidas y su jugo parecen ser más efectivas que las variedades dulces, aunque ambas pueden ayudar a los atletas. Se sabe que el concentrado y el jugo de cereza ácida aceleran la recuperación muscular, disminuyen el dolor muscular inducido por el ejercicio y previenen la pérdida de fuerza en atletas de alto desempeño, como ciclistas de largas distancias y corredores de maratón.

Beneficia la salud del corazón

Aumentar la ingesta de frutas ricas en nutrientes como las cerezas es una forma sabrosa de proteger tu corazón. En algunos estudios se muestra que las dietas ricas en frutas se asocian con un riesgo reducido de enfermedad cardiaca. Las cerezas son particularmente beneficiosas en este sentido, pues son ricas en nutrientes y compuestos que promueven la salud del corazón, incluidos los antioxidantes de potasio y polifenoles.

Tan sólo 1 taza (154 gramos) de cerezas proporciona el 10% del VD de potasio, mineral esencial para mantener un ritmo cardiaco regular, eliminar el exceso de sodio de tu cuerpo y regular la presión arterial. Una mayor ingesta de potasio se ha asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.

Disminuye los síntomas de la artritis y la gota

Debido a sus potentes efectos antinflamatorios, las cerezas pueden reducir los síntomas de la artritis y la gota, un tipo de artritis causada por la acumulación de ácido úrico que puede provocar hinchazón extrema, inflamación y dolor en las articulaciones. Se ha demostrado que las cerezas ayudan a inhibir el estrés oxidativo y disminuyen la inflamación al suprimir las proteínas inflamatorias, lo que puede reducir los síntomas relacionados con la artritis. Además disminuyen los niveles de ácido úrico en tu cuerpo, lo que las hace especialmente beneficiosas para las personas con gota.

Mejora la calidad del sueño

Comer cerezas puede mejorar la calidad de tu sueño. Estos beneficios pueden atribuirse a la alta concentración de compuestos vegetales de esta fruta. Además, las cerezas contienen melatonina, una sustancia que ayuda a regular tu ciclo de sueño-vigilia.

Fácil de agregar a tu dieta

Las cerezas son versátiles e increíblemente deliciosas. Juan Carlos Moreira, representante en México de Cerezas del Noroeste de Estados Unidos, comenta que estas frutas pueden acompañarte a cualquier hora del día. Por las mañanas, las cerezas pueden ser una gran opción en un delicioso smoothie de desayuno, y a cualquier hora del día puedes incluirlas como colación entre comidas o en tus postres, "pues su versatilidad gastronómica y su inigualable sabor hacen de las cerezas de verano un fruto único capaz de maridar a la perfección con un sinfín de platillos". 

Moreira recomienda que recién compradas, las laves perfectamente y las conserves en el congelador para disfrutar de su sabor en los meses posteriores (hasta 3 meses después para los meses de invierno). Por ejemplo, previamente deshuesadas, pueden resultar ideales para un smoothie (lo congelado les dará una consistencia muy buena) o para preparar mermelada casera. 

Con información de healthline

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