El yogurt es uno de los productos más populares por ser un alimento ideal para disfrutar a cualquier hora del día, es fácil de combinar con otros alimentos, su consumo se recomienda en el plato del bien comer y existe una gran oferta de presentaciones.
"El yogurt es un alimento probiótico con propiedades nutricionales que lo hacen único y está asociado a una alimentación saludable", comenta Sergio Maynez, de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal en México; "Se compone de leche coagulada que se obtiene de la fermentación láctica producida por la acción de bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus".
Este derivado de la leche permaneció por varios años como comida propia en las culturas de la India, Asia Central, el Sudeste Asiático, Europa Central y del Este. Posteriormente su consumo creció a nivel mundial en el siglo XX debido al biólogo ucraniano Elie Metchnikoff, quien fue Premio Nobel en 1908 y profesor del Instituto Pasteur en París y expuso su teoría de que el consumo de yogurt y las bacterias ácido-lácticas (BAL) que éste contiene contribuyen a la longevidad de las personas, pues los lactobacilos que funcionan con probióticos son esenciales para una buena salud.
Los lácteos como el yogurt contienen micronutrientes, diversos minerales y vitaminas como calcio, fósforo, magnesio, zinc y potasio, así como vitaminas A, D y del complejo B (B2, B3 y B12). También tiene una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico y de fácil digestibilidad. Además, su alto contenido de calcio y vitamina D es ideal para la salud ósea y es rico en proteínas para el desarrollo muscular, la regeneración celular y las defensas, mientras que el potasio ayuda a controlar la presión arterial.
Según datos de un estudio sobre el consumo de yogurt y productos lácteos, aproximadamente el 17.8% de las personas en México consumen yogurt diariamente, mientras que el 49% algunas veces por semana. El tipo de yogurt que más adquieren es en presentación bebible (un 60%), en segundo lugar está la presentación con frutas (un 38.3%) y en tercero el yogurt natural (30%).
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