La covid-19 la conoce todo el mundo, pues la pandemia por esta enfermedad puso al mundo de cabeza; sin embargo, aún se sabe muy poco sobre este padecimiento. Se sabe, por ejemplo, que las secuelas pueden ser múltiples, pero no afectan a todos por igual. Tras haber contraído covid-19 podría haber hasta 55 secuelas, las cuales podrían manifestarse a corto, mediano o largo plazo y afectar a órganos como el corazón, los pulmones, los riñones o el cerebro, e incluso a sistemas como el respiratorio, el hematológico o el inmunológico.

Y si bien ya se ha identificado que las secuelas más comunes son fatiga, falta de aire, tos, dolor articular y dolor en el pecho, es importante que cada persona que contrajo la enfermedad identifique si el nuevo coronavirus le dejó algunos signos o síntomas y la gravedad de estos, pues ello podría incluso disminuir su calidad de vida.

De acuerdo con el epidemiólogo Morgan Guerra Gea, director de Previta, es de suma importancia la realización de un check up poscovid que estudie los principales órganos y sistemas afectados, y en el cual también podrá identificarse si el organismo generó anticuerpos o defensas, lo que dará una mayor seguridad para la reintegración a la vida diaria.

Check up poscovid

Una vez que han transcurrido de 31 a 36 días de la infección o que se ha realizado una prueba PCR para comprobar que ya no se tiene el virus, se recomienda realizar el check up poscovid, el cual consiste en una serie de exámenes de laboratorio y gabinete que, en conjunto con una valoración médica, servirán para determinar las secuelas, si la enfermedad afectó a alguno de los órganos y en qué medida.

A pesar de que hay un gran número de combinaciones de exámenes según la sintomatología del paciente, lo más conveniente es hacerse estudios que valoren las principales secuelas. Estos análisis son:

• Espirometría: Evalúa cómo funcionan los pulmones al medir cuánto aire se inhala, cuánto se exhala y con qué rapidez.

• TC de Tórax: La tomografía de tórax es de gran utilidad, debido a que con ella se puede valorar el grado de daño posterior a una infección por covid-19.

• Determinación de anticuerpos para covid-19: Busca los anticuerpos que el organismo de una persona puede haber generado para combatir el virus.

• Biometría hemática completa: Analiza los glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno; los glóbulos blancos, que combaten infecciones; y las plaquetas, que detienen hemorragias mediante la formación de coágulos.

• Gasometría arterial: Mide la acidez (pH) y los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Ayuda a confirmar que los pulmones puedan trasladar el oxígeno a la sangre.

• Dímero D: En la evaluación posterior a covid-19 es esencial, pues se valora una de las principales complicaciones de la enfermedad: la formación de trombos.

• Ferritina: Valora la correcta producción de eritrocitos, pues se ha observado que algunos pacientes padecen anemia.

“La realización de los estudios de gabinete, en conjunto con la historia clínica y el examen físico que un especialista realice, será fundamental para tener una visión más amplia del paciente y su estado de salud”, puntualiza el doctor Guerra.

Por último, es importante señalar que, debido a que aún se estudia al SARS-Cov-2, todavía no se puede asegurar que ninguna secuela sea irreversible.

Imagen de portada: Freepik