Las semanas de confinamiento por la cuarentena han sido una etapa difícil para las personas que han permanecido la mayor parte del tiempo en sus casas; y aunque ya todos anhelan que esto termine para poder volver a salir, la realidad es que el regreso a las actividades y la vida cotidiana no va a ser algo fácil.
La vida no va a ser la misma que era antes de la emergencia sanitaria. Muchas cosas van a cambiar, habrá que adaptarse a nuevos hábitos, prácticas y rutinas, dejar de hacer muchas de las cosas que se acostumbraban y empezar a hacer otras que no se hacían.
Todos los cambios que se avecinan requerirán de fortalezas emocionales, mentales y psicológicas para afrontar de mejor manera la nueva realidad que está por llegar. Si el confinamiento ha sido duro y difícil, el desconfinamiento, salir a esa nueva realidad (llamada “nueva normalidad), sin duda también lo será.
Así que es momento de prepararte para el desconfinamiento y trabajar en las fortalezas psicológicas que te ayudarán a lidiar mejor ante las posibles dificultades con mayor flexibilidad mental, apertura y resiliencia.
Algo que ha ayudado durante el confinamiento y ayudará al salir a la nueva realidad es pensar que no es un proceso que enfrentas solo, sino que millones de personas en todo el mundo pasan por lo mismo, todos con un fin común: evitar aumentar el número de contagios, conservar la salud y evitar enfermarse.
Esta sensación de unión y de tener una experiencia compartida con quienes te rodean y con quienes están a cientos de kilómetros de ti te ayudará a lidiar con el miedo, la angustia y la frustración que se hacen presentes en situaciones como esta.
Aunque pronto podrás salir, debes ser consciente de que la pandemia no ha terminado, el riesgo permanecerá durante varios meses todavía y en ese tiempo habrá que seguir con las medidas de higiene y prevención que hasta ahora has llevado.
Esto significa que debes ser responsable tanto por tu propio bien como por el de los demás y seguir las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias; aunque éstas te incomoden, te molesten o no te gusten, la responsabilidad te ayudará a cumplir con ellas y a aceptarlas sin sufrirlas y sin quejas.
Debes comprender que, al menos por un tiempo, no podrás volver del todo a tus hábitos de antes, pues aún será necesario mantener la sana distancia, usar cubrebocas y en algunos casos caretas protectoras, evitar las conglomeraciones, lavar tus manos constantemente y usar gel antibacterial. Hazlo por ti, por los tuyos y por todos.
Los cambios suelen traer consigo temor e incertidumbre, pero es necesario e importante aprender a adaptarse a ellos de la mejor manera, para que no termines por sufrirlos y puedas vivir de la manera más normal y tranquila posible.
Así, es necesario que tengas flexibilidad mental y apertura al cambio. Acepta que las cosas no pueden ser igual que antes de la pandemia y busca la manera de gestionar emociones como la frustración, la rabia o la tristeza que pueden llegar a ti al anhelar tu vida de antes. Es normal sentir esas emociones, pero no te estanques en ellas, aprende a fluir con los cambios que se darán.
Una vez que seas consciente de la nueva realidad y aprendas a gestionar las emociones que te genere, será momento de dejar de luchar con ella para empezar a adaptarte. Este proceso de adaptación requiere de flexibilidad mental, creatividad y capacidad de innovar.
De esta manera podrás evitar enfocarte en lo malo de la situación o en lo que no puedes hacer, y concentrarte en las razones por las que lo haces (cuidar tu salud y la de todos) y en las oportunidades que puede haber en la nueva forma de vida.
Deja a un lado la preocupación y la tensión por lo que no puedes cambiar ni controlar; concéntrate en la forma en que reaccionas ante esos cambios necesarios y fluye de la mejor manera con la nueva forma de vida.
Es momento de ser resiliente y tener esperanza en que pronto todo mejorará y podrás volver a hacer todo lo que te gusta, abrazar a esas personas a las que ya extrañas y recuperar los aspectos de tu vida que de verdad valen la pena, así como dejar atrás aquellos hábitos y situaciones que esta crisis te ha ayudado a descubrir que debes eliminar de tu vida.