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Cubrebocas de algodón, el aliado hacia la nueva normalidad

Junio 26, 2020

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  • El cubrebocas es un recurso útil pero no una medida que funcione por sí sola

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  • El algodón es un material ideal para los cubrebocas por sus características naturales

La Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han dejado claro, a través de diferentes estudios y guías de acción, que es recomendable el uso de cubrebocas de tela de algodón. Incluso lo sugieren para la población en general, dado que el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas debe ser priorizado para el personal de salud que combate el virus en los diferentes hospitales.

 

El algodón es un material que cuenta con diversas características positivas que, trasladadas al uso de un cubrebocas, convierten a este material en un aliado en la llamada nueva normalidad. Entre las ventajas del algodón se encuentran que permite la respiración sin restricciones, es hipoalergénico, reduce el riesgo de infección, es transpirable y tiene muy buena capacidad de absorción. Además, el algodón es un material que a diferencia de las telas sintéticas es mucho más resistente e higiénico, además de que no retiene olores y es fácil de lavar.

 

La Organización Mundial de la Salud, a través de la actualización de su guía de recomendación sobre covid-19, señala que es importante que el uso de cubrebocas se acompañe de ciertos requerimientos, entre los que destacan: antes de ponerse un cubrebocas, lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón, cubrirse la boca y la nariz y asegurarse de que no haya espacios entre la cara y el cubrebocas.

 

María Van Kerkhove, experta técnica principal sobre coronavirus de la OMS, señala que el organismo internacional cuenta con nuevos hallazgos de investigación que evidencian que el uso adecuado de estos cubrebocas puede proporcionar una barrera para las gotas de saliva potencialmente infecciosas. Van Kerkhove afirma también que en muchos países las mascarillas más utilizadas son las de algodón hechas de manera artesanal, ya sea porque las mascarillas quirúrgicas escasean, porque están reservadas para el personal médico o porque resultan más baratas y efectivas.

 

En un estudio de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, se indica que existe evidencia de que las mascarillas o cubrebocas de tela de algodón pueden ser muy útiles; cuando se combinan con medidas de confinamiento, podrían contribuir a prevenir futuras oleadas del virus.

 

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores de Cambridge utilizaron modelos matemáticos de las distintas etapas de la infección y la transmisión a través del aire y superficies. Estos modelos mostraron que el uso de los cubrebocas en público es dos veces más efectivo si se utilizan antes de que la persona presente síntomas. También mostraron que si al menos el 50% de la población usa una máscara de manera rutinaria, el riesgo de contagio masivo disminuye de forma importante.

 

El CDC también recomendó el uso de cubrebocas de algodón, principalmente en entornos públicos donde sea difícil mantener otras medidas de distanciamiento social, como en tiendas de comestibles, farmacias y estaciones de servicio. El CDC indicó además que el uso de estos cubrebocas puede desacelerar la propagación del virus y ayudar a evitar que quienes puedan tener el virus sin saberlo se lo transmitan a otras personas.

 

Para la fabricación de cubrebocas, el CDC recomienda utilizar tela de algodón muy ajustada, como la que se utiliza para las sábanas de algodón o camisas. Algunas de las características que son necesarias para que un cubrebocas de algodón cumpla con el objetivo de proteger son: que se ajuste firmemente pero al mismo tiempo de forma cómoda sobre la superficie de la cara, que esté perfectamente asegurado con cordón o resorte a las orejas, que incluya múltiples capas de tela (por lo menos tres) y que permita la respiración sin restricciones.

 

Tanto la OMS como el CDC coinciden en que el uso de cubrebocas de algodón es un recurso que resulta muy útil para la sociedad ante esta pandemia, pero que no es una medida que funcione por sí sola. Deberá complementarse con acciones que ya se han anunciado de forma constante, como el aislamiento y el correcto lavado de manos.

 

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