Hoy en día seguramente escuchas mucho acerca de estos tres términos, ya que cada vez más personas están preocupadas por tener un mundo mejor, no solamente para sí mismas sino para las generaciones venideras. 

Si bien tanto la sustentabilidad como el consumo responsable y la responsabilidad social son conceptos que van de la mano y tienen como fin proteger al medioambiente, así como generar un impacto positivo en el mundo, existen algunas diferencias entre cada uno.

Sustentabilidad

Esta palabra se refiere al estudio de cómo funcionan los sistemas naturales para estar en equilibrio con tus necesidades. La sustentabilidad tiene como fin lograr el equilibrio entre las necesidades tecnológicas y económicas y la necesidad de proteger el entorno en el que vives. 

De acuerdo con la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas, la sustentabilidad es “la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

Durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social se identificaron tres áreas centrales que contribuyen a un desarrollo sustentable:

Desarrollo económico. Naturalmente, el mercado de la oferta y la demanda es de naturaleza consumista y la vida moderna requiere muchos recursos. Aquí la importancia recae en que lo que consumas sea bajo estándares de renovación. Este pilar consiste en que obtengas lo que quieres sin comprometer el bienestar del medioambiente.

Desarrollo social. Aquí se hace referencia a la conciencia y legislación de la protección de la salud en contra de la contaminación y otras actividades dañinas de las empresas y otras organizaciones. También, en cuanto a mantener el acceso a los recursos básicos sin comprometer la calidad de vida. Uno de los temas cruciales en esto es cómo podemos tener viviendas sustentables sin dañar al medioambiente.

Protección del medioambiente. Seguramente sabes lo que tienes que hacer para proteger al medioambiente: reciclar, reducir tu consumo de energía y apagar los dispositivos electrónicos cuando no los utilices, caminar en lugar de manejar, etcétera.

Las grandes empresas están reguladas para evitar la contaminación y mantener bajas sus propias emisiones de carbono. Proteger al medioambiente es el tercer pilar y la primera preocupación del futuro de la humanidad.

Consumo responsable

Aquí se hace referencia al comportamiento que tienes tu como consumidor de bienes materiales. Es decir, lo más importante es que todo lo que compres o consumas sea hecho de forma responsable, esto es, que provenga de fuentes recicladas, que no creen deshechos, etcétera.

La premisa es concentrarse en los hábitos de consumo y los cambios que debes hacer para generar un bien al medioambiente. Para ser una persona que consuma de forma responsable debes:

• Considerar el impacto ambiental de lo que compras.
• Valorar los procesos de producción, el transporte, residuos y todo lo que genere un impacto en el medioambiente.
• Determinar la huella ecológica de lo que consumes o tus hábitos.

Para que seas un consumidor responsable debes hacer una búsqueda de los lugares que también tengan esta misma idea de protección al medioambiente, consumir solamente lo necesario y procurar no generar deshechos.

Cuando te conviertes en un consumidor responsable te vuelves solidario y respetuoso con las personas implicadas en los procesos de producción, proteges al medioambiente y te vuelves más consciente del impacto social que tiene el consumo responsable.

Responsabilidad social

La responsabilidad social se refiere a una teoría ética en la cual todas las personas son responsables de cumplir con el deber cívico. Es decir, todas tus acciones deben beneficiar a toda la sociedad. Debe haber un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad y el medioambiente. En la medida en que se mantenga este equilibrio, habrá responsabilidad social.

Esta teoría aplica para los individuos y grupos en general. Debe ser incorporada en todas las acciones diarias y las decisiones que tomes, particularmente en aquellas que tienen un efecto a gran escala.

Con respecto a la responsabilidad social empresarial, se puede definir como una contribución al mejoramiento social, económico y ambiental, llevada a cabo por las empresas con el objetivo de mejorar la percepción y la valoración que tienen las personas sobre la misma.

Para lograr ser una empresa socialmente responsable, los administradores de la compañía deben realizar prácticas y estrategias encaminadas a propiciar y fomentar el equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y medioambientales.