La ansiedad y la depresión son dos de los padecimientos que más se han incrementado en las últimas décadas, sin que se hayan encontrado métodos de tratamiento muy efectivos (los antidepresivos, por ejemplo, suelen tener resultados similares a los placebos). Lo anterior podría cambiar próximamente, en la medida en que la medicina psicodélica empieza a ser más aceptada dentro de la investigación científica.

Dos diferentes estudios publicados recientemente confirmaron la alta efectividad que tiene la psilocibina en tratar la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer. Uno de los estudios fue realizado en la Universidad Johns Hopkins, pionera en el campo de la medicina psicodélica, bajo el liderazgo de Roland Griffiths; el otro fue realizado por el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. En total 80 pacientes participaron en la investigación y hasta el 80% de los mismos se mostró significativamente mejor, según análisis clínicos, 6 meses después de tomar una sola dosis (una dosis suficiente para un viaje intenso de psilocibina).    

La psilocibina es el ingrediente activo de los hongos alucinógenos, los cuales han sido usados medicinalmente por numerosas culturas chamánicas desde hace milenios y sólo recientemente fueron prohibidos junto con otros psicodélicos, luego de la explosión hippie de los 60 liderada por Tim Leary, un psicólogo de Harvard que se dedicó a hacer proselitismo para difundir el LSD y quien fuera considerado uno de los hombres más peligrosos del mundo por el presidente Nixon.

No se sabe bien cómo actúa la psilocibina para aliviar estos problemas psicológicos que la ciencia generalmente concibe como desbalances neuroquímicos pero que evidentemente se ven también afectados por el significado de las experiencias. Es decir, cómo experiencias espirituales pueden hacer que 6 meses después el cerebro se mantenga libre de depresión y ansiedad.

El doctor Roland Griffiths dice que la psilocibina se parece más a una intervención quirúrgica que a tratamiento de labor intensa como los antidepresivos y que no existe nada parecido en los modelos psiquiátricos actuales: "Algo ocurre y es reparado y permanece mejor hacia el futuro... plausiblemente por más de 6 meses. En este sentido es un nuevo modelo".

Algunos pacientes describen sus experiencias en términos místicos de amor, unidad y conexión divina. Más allá de este lenguaje florido, la mayoría coinciden en que la experiencia ha sido una de las más importantes en sus vidas. 

Se cree que la psilocibina podría tratar, además de la "ansiedad existencial", diversas condiciones que van desde la depresión que se resiste al tratamiento hasta la adicción a la cocaína, alcohol o tabaco, así como el comportamiento obsesivo-compulsivo y diversas psicopatologías. 

Es importante tomar en cuenta que los beneficios de la psilocibina como son expuestos en este artículo dependen de una supervisión médica que controle la dosis y el ambientes físico y psicológico en el cual se realiza la sesión. Tomar hongos alucinógenos sin supervisión médica puede ser peligroso.