Principal

Por qué es importante ser compasivos con nosotros mismos

Mayo 17, 2017

Time

Menos de 4 minutos de lectura

Solo hay que echar un vistazo a las redes, a los periódicos, a la televisión, para percatarnos de que el mundo aparenta ser es un lugar salvaje y peligroso. Probablemente así ha sido siempre, pero antes no teníamos tantos medios de comunicación inmediatos y omnipresentes. Antes podíamos vivir medianamente aislados; ahora parece que podemos estar en todas partes y enterarnos de todo. Si de por sí vivimos angustiados, saber que el mundo no es un lugar amigable nos genera más presión, estrés y agobio. Además, nuestra forma de comprendernos, de entendernos, de hablar y tratarnos de explicar las cosas desde nuestro interior tampoco ayuda mucho. Pensamos que debemos vivir constantemente a través de la autocrítica, que debemos ser los mejores y concentrar todas nuestras fuerzas en el éxito. Está bien que queramos triunfar en nuestra profesión, en el amor, en la vida, pero a lo mejor estamos olvidando que parte de ese triunfo también depende de comprender los sentimientos del otro y los nuestros, y aceptarlos.

 

Te puede interesar: El uso excesivo de redes sociales reduce nuestra autocompasión

 

Uno de los valores que permite cultivar el amor y la autoestima es la compasión. La compasión es una cualidad que nos permite reconocer el verdadero valor de las cosas y la importancia de las mismas. La compasión es una cualidad que no sólo se puede aplicar a los demás, sino que es muy útil y gratificante cuando la aplicamos en nosotros mismos. Enfocada a los demás, la compasión se define como un sentimiento en el cual uno toma parte del sufrimiento del otro y se genera empatía. La perspectiva de la compasión varía si se hace desde la óptica interna y desde el crecimiento personal. Ser compasivos con nosotros mismos se traduce en entendernos y aceptarnos, en que si cometemos un error somos capaces de perdonarnos sin maltratarnos ni criticarnos, en que la opinión o imagen interna que tenemos de nosotros es básicamente buena, a pesar de los errores, defectos o limitaciones. Ser compasivo con uno mismo depende de tres factores importantes: la comprensión, la aceptación y el perdón.

 

Hay dos estrategias que pueden ayudarte a cultivar la compasión contigo mismo:

 

1. Escríbete una carta

Parece sencillo, pero puede resultar todo un reto escribirnos una carta en la que realmente expresemos un aprecio sincero por nosotros mismos tal y como somos. En realidad tu carta sólo necesita incluir dos palabras: te amo. 

 

2. Trátate como tratarías a un buen amigo

Es curioso pero, aunque aceptar a otros con todas sus cualidades y defectos es un reto, resulta aún más sencillo que aceptar nuestros propios defectos. La mayoría del tiempo nos dedicamos a hacer críticas y críticas sobre nuestra apariencia y comportamiento, de tal manera que pasamos la vida diciéndonos lo que hicimos mal, lo que deberíamos estar haciendo, reprochándonos lo que no hicimos y otras tantas cosas que nos hacen sufrir. Antes de hacer alguna de estas cosas, pregúntate: ¿le haría esto a mi mejor amigo? Si la respuesta es no, evíta hacértelo a ti mismo. 

 

Si la autocrítica es necesaria para el desarrollo personal, nuestra profesión y plan de vida, la autocompasión es indispensable para el crecimiento. La autocompasión nos facilitará el camino y probablemente evitará que nos sintamos frustrados y enojados cuando no hemos alcanzado nuestros objetivos. Nos hará entender que el fracaso es parte del funcionamiento de las cosas. 

 

Con información de The School of Life


Comment

Up

¿No tienes una cuenta? Registrate aquí

Seacrh