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Meditación para mejorar tu relación contigo, los demás y el universo

Junio 21, 2017

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7 minutos de lectura

Continuamos en la práctica y profundización de los sutras para la era de Acuario dados por el maestro yogui Bhajan. Cada sutra es una herramienta yóguica que va acompañada de un mantra y una meditación. Al practicarlos, podemos vivir acordes a esta era, elevados ante cualquier circunstancia y experimentar nuestra vida cotidiana con mayor armonía.

 

Como lo vimos anteriormente, un sutra es aquella luz en nuestro camino que nos permite unir los mundos finito e infinito hacia la conciencia que sostiene el ser. Este primer sutra, "Reconoce que la otra persona eres tú", tiene tres dimensiones: yo, tú y tuyo/(del infinito). El mantra que usamos para sentir y manifestar su contenido trascendental es una poderosa afirmación: Humee Hum, Tumee Tum, Wahe Guru (se pronuncia "Jumi Jum Tumi Tum Vuaje Gurú"); I am Thine in Mine, Myself, Wahe Guru, que significa “Yo soy tú, en mí mismo; ¡qué gran éxtasis de sabiduría experimentarlo, más allá de las palabras!”. Su efecto sutil trabaja al vibrar y entonarlo desde el corazón, escuchar nuestro sonido y sumergirnos en él.

 

Como lo vimos en la explicación del sutra en la entrega anterior, este sutra dice que tú, yo y cada persona compartimos un núcleo en común que es de naturaleza infinita y permanece en cada una/o de nosotras/os. Existe mucho antes y más allá de nuestra percepción humana del tiempo y el espacio y, a la vez, origina todo lo que experimentamos aquí y ahora. En términos budistas, se trata de esa vacuidad o espacio de quietud a partir del cual todas las cosas germinan y que, a la vez, todo lo contiene. En yoga le llamamos shunya, y podemos acceder a él a través de la meditación y la oración profundas.

 

Esta vacuidad esencial que abarca todo lo que existe suele manifestarse a nivel de la materia a través de las polaridades. En este caso, una polaridad básica: tú y los demás. Tú y yo. Cuando se olvida esa profunda quietud originaria que respira en nuestro corazón, entonces todo se percibe separado, opuesto, sin sentido. Pero si nos entonamos con esa profundidad en el interior de nuestra conciencia (Humee Hum), nos disponemos a escuchar la que palpita en el corazón de la otra persona (Tumee Tum) y colocamos ambas sensibilidades ante el Infinito (Wahe Guru), entonces nos multiplicamos, reunimos y apoyamos a un nivel trascendente.

 

Cuando cantamos Humee Hum reconocemos nuestra conciencia e ilimitada capacidad de ser. Al entonarse desde el centro del corazón (cuarto chakra, Anahata), lo estimula y abre hacia una nueva forma de relacionarnos.

 

Cuando vibramos Tumee Tum y proyectamos la esencia ilimitada de la otra persona –animal, ser vivo, aquello que aún no conocemos o está por manifestarse–, nos adentramos en una íntima relación con él, ella o ello. Atestiguamos y formamos parte de un tantra (energía psicofísica, de purificación material y sutil) del juego del Creador y su poder.

 

Con Wahe Guru multiplicamos infinitamente esta realidad. Esta afirmación nos lleva de la polaridad hacia la unicidad y la infinitud. La vibración producida por la sintaxis y su pronunciación crea sonidos que nos llevan a manifestar y decretar una relación más consciente con nuestra realidad, nuestro mundo, nuestros semejantes.

 

Al cantar I am Thine, in Mine, proyectamos nuestra conciencia y conectamos “mi” ser personal con el infinito –tú, tú-yo, yo-tú–; una conexión recíproca.

 

Cuando entonamos Myself nos hemos completado a través de esa conexión y le declaramos esta realidad a nuestro ser. La atestiguamos y afirmamos que somos claros, elevados, iluminados y reales. Entendemos que “Yo soy TuYo en mí”. Al conectarnos de esta manera, establecemos una conversación directa con el ser del infinito.

 

Finalmente, Wahe Guru confirma que la polaridad se ha trascendido. La realización y manifestación de “Reconoce que la otra persona eres tú” se ha aceptado (más allá de nuestras resistencias conscientes o inconscientes), el trabajo ha sido realizado y la transformación se dio a nivel sutil y de manera sencilla. Todo aquello que vive en nuestro interior y que existe allá afuera se une y se expande en Wahe Guru, el éxtasis de la infinita sabiduría que nos lleva de la oscuridad a la luz. El centro del corazón y la garganta (quinto chakra, Vishuda) se comunican. En el sonido he, el fluir del poder y la energía se perciben sutilmente en el punto del entrecejo (sexto chakra, Ajna) para completar la proyección.

 

Entonces, podemos actuar y hablar con el corazón y responder a través de la intuición, experimentar claridad mental, un sentido de propósito personal y vital. Establecemos una conexión con la otra u otras personas y con lo que es, su origen y manifestación. La unión –yoga– se ha logrado.

 

Instrucciones para la meditación:

1. Siéntate en sukhasana con la espalda recta y la barbilla ligeramente metida al cuello, paralela al piso. Cierra los ojos, coloca tus manos al centro del pecho en mudra de oración: palma con palma se juntan, la base de los pulgares presiona el esternón. Inhala largo y profundo, llena todo tu cuerpo de aire. Exhala largo y profundo.

 

2. Abre este espacio sagrado entonando el Adi Mantra 3 veces: Ong Namo Guru Dev Namo, que significa: “Yo saludo a la sabiduría infinita, siempre creativa y de naturaleza divina que se manifiesta en toda la existencia y nos conecta con la cadena dorada de maestros y el maestro interior”. 

 

3. Postura y mudra: continúa en postura fácil. Revisa que tengas la espina dorsal bien recta. Haz puño tu mano derecha, levanta el dedo índice (dedo de Júpiter, propicia la expansión, manifestación y proyección) de tal manera que apunte hacia el cielo. Coloca esta mano cerca de tu cuerpo a la altura de la garganta. Tu mano izquierda va extendida sobre el centro del pecho (cuarto chakra). Puedes hacer esta meditación en pareja colocándote espalda con espalda con tu compañera/o.

 

 

4. Enfoque: cierra tus párpados y enfoca tus ojos por dentro en el punto del entrecejo.

 

5. Patrón de respiración: inhala antes de comenzar. Después, deja que tu respiración se adapte al ritmo del mantra.

 

6. Mantra: Humee Hum, Tumee Tum, Wahe Guru; I am Thine in Mine, Myself, Wahe Guru. Cántalo junto con la grabación realizada por Mirabai Ceiba. Puedes acceder a ella aquí, o adquirir el mp3 en Spirit Voyage. Medita por 11 minutos. También experimenta cantarlo sin música y observa los efectos de la vibración en tu ser y tu entorno. Si eres principante, comienza con 3 minutos e incrementa poco a poco a 6, 9, hasta llegar a 11.

 

7. Cierra el espacio sagrado inhalando y exhalando largo y profundo. Observa los cambios; cómo te sientes, qué percibes. Junta tus manos al centro del pecho en mudra de oración. Inhala y entona dos veces “Que el eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior guíe tu camino”; en la segunda ronda repite dos veces más “guíe tu camino”. Finalmente inhala y canta tres Sat Nam largos. Abre los ojos y tu corazón; reconoce que la otra persona eres tú.

 

Sat Nam.

 

(Texto adaptado a partir de un texto del maestro Gurucharan Singh Khalsa)

 

A continuación, la entonación del mantra en este video:


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